Un relevamiento gubernamental sobre las licencias docentes previas detectó que un 65 por ciento de las requeridas en Jacobacci no fueron justificadas por las Juntas Médicas. Esa impugnación llegó al 24% de las presentaciones de Choele Choel. Son dos de los muestreos concluidos, aunque existen otras fiscalizaciones parciales en Roca y Viedma.
Los maestros –con enfermedad o con cuidado de familiar enfermo– no estaban en sus domicilios cuando los miembros de la Junta Médica concurrieron al control dispuesto por el gobierno.
Los controladores se concentraron en 54 licencias de las escuelas de Jacobacci, que se encuadraban en los artículos 1º (enfermedad del docente, afecciones comunes) y el 13º (atención familiar). Se profundizó en 34 ausencias en los cinco días del 24 al 30 de junio y 20 inasistencias del miércoles y jueves anteriores al receso. En estos casos, las visitas de los controladores arrojaron que el 65% no pudieron justificarse. Los docentes o los familiares enfermos no estaban en sus domicilios –vecinos o allegados confirmaron que estaban de vacaciones– o, directamente, no fueron presentados los certificados.
Las vacaciones de invierno en las escuelas de Río Negro comienzan mañana y se extienden hasta el viernes 19 de julio. La semana pasada, Educación dispuso una supervisión especial de las ausencias docentes. El sondeo se concentró en el miércoles 3 y el jueves 4 de julio, aunque frente las revelaciones sorprendentes, se extendió en Jacobacci a la semana anterior (entre el 24 al 30 de junio). Las conclusiones en esa localidad fueron inquietantes: el 65% de las licencias elevadas en los dos días de julio no pudieron ser justificadas por las Juntas. No fue mucho menor en la semana de junio: llegó al 56 %.
En otras ciudades como Roca y Viedma, se cumplieron controles parciales, pero el relevamiento se completó en Choele Choel, revelando la no justificación del 24% de las inasistencias argumentadas en razones de salud.
"No cobrarán esos días y eventualmente, podrían iniciarse sumarios", adelantó el ministro de Educación, Marcelo Mango. Diferenció los docentes que directamente faltaron de aquellos que presentaron un certificado y no se justifica esa licencia médica. El funcionario resaltó la situación, pero también admitió la necesidad de esperar los descargos.
En concreto, frente a los historiales de las faltas previas al receso invernal, Educación acordó un mecanismo puntual con la Función Pública. Los técnicos de la Junta Médica fueron a los consejos Escolares y solicitaron las licencias elevadas, tras lo cual exploraron en las residencias de los docentes.
Mango aclaró que se concurrió a los domicilios formalizados en la declaración jurada y, hace un mes, el Ministerio requirió la actualización de los mismos, resaltando que esa obligación recae en los docentes.
Más allá de esta particular fiscalización, el ministro reiteró que Educación trabaja "en la recuperación de las Juntas Médicas con la Función Pública, buscando perfeccionar" la labor del control médico.
Las licencias docentes –con su consecuente costo en las erogaciones salariales– siempre son una materia pendiente. Recientemente, el gobierno provincial admitió carencias en la estructura funcional de la Junta Médica, planteando su reformulación para mejorar la verificación médica en la administración pública y, consecuentemente, las inasistencias de sus agentes.
Ahora, frente al pedido de Educación, la Función Pública conformó un mecanismo concreto para Allen, Roca, Viedma, Choele Choel y Jacobacci. Las limitaciones derivaron que la fiscalización se pudiera cumplir en Jacobacci y Choele Choel.
Estas masivas deserciones en los días previos a los recesos es una característica histórica, especialmente en la Línea Sur. El año pasado, el ausentismo en el CEM Nº 6 de Jacobacci alcanzó a un tercio de sus profesores en la semana anterior al receso, creciendo al 50% en los últimos dos días hábiles