La mercadería ilegal fue detectada en un puesto de Funbapa en el límite entre las provincias de Río Negro y La Pampa. Un camión transportaba costillares y costeleteros.
Se trata del segundo gran cargamento que decomisan en la zona. Desde que se implementó la barrera sanitaria, el intento de contrabando es permanente.
Neuquén > Un nuevo decomiso de 4.000 kilos de carne con hueso provenientes de La Pampa fue realizado ayer por personal de la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (Funbapa) en el límite de la provincia de Río Negro.
Según se informó oficialmente, personal del puesto de control La Japonesa detectó que dentro del compartimiento metálico de un camión había ocultos debajo de bolsas de avena y maíz un total de 208 planchas de asado y 98 chuleteros con hueso.
El vehículo -un camión tipo chasis- no contaba ni con habilitación de Senasa para tal fin ni con equipo de frío. Además, la carga oculta, cuyo ingreso a la región está prohibido por razones sanitarias, carecía de la documentación pertinente.
En vista de las infracciones a la normativa vigente, la carga, que en total ronda los 4 mil kilos de carne, fue interdictada y puesta a disposición de Senasa a los efectos de que se resuelva su destino final.
Más secuestros
En las últimas semanas personal de Funbapa decomisó otros 4.000 kilos, lo que refleja los intentos de contrabando que hay en la región para ingresar carne con hueso debido al corrimiento de la barrera sanitaria al sur del río Colorado.
La barrera sanitaria fue instalada hace cuatro meses por las autoridades del Senasa para declarar a toda la región ubicada al sur del río Colorado libre de aftosa sin vacunación. Desde el organismo nacional se informó que el objetivo de la barrera era mejorar el status sanitario de la zona, mientras que desde los gobiernos provinciales se avaló tal medida indicando que esa barrera permitiría un mejor desarrollo ganadero de la zona.
Lo cierto es que con el correr de los días el mercado negro de la carne comenzó a florecer en las principales ciudades del Alto Valle, especialmente en la capital neuquina, donde se llega a pagar 80 pesos el kilo de asado, por la fuerte demanda que hay por estos tradicionales cortes provenientes de Buenos Aires y La Pampa.
Comercio
Se estima que las personas encargadas de ingresar la carne de manera irregular actúan como mayoristas de carnicerías, aunque también atienden clientela “particular” a través del “boca a boca” que circula entre los consumidores de toda la región del Alto Valle.
No obstante, el contrabando también es aprovechado por personas que habitualmente viajan hacia alguna localidad pampeana o bonarense para pasar pequeñas cantidades para consumo propio.