Ocurrió ayer por la tarde en la Ruta 22, a la salida de Plaza Huincul.
En el vehículo menor iban las 7 víctimas fatales, todas oriundas de Senillosa.
PLAZA HUINCUL (ACC).- La tragedia volvió a enlutar la Ruta Nacional 22. Siete víctimas fatales –entre ellas, tres pequeños– todos oriundos de Senillosa fue el saldo de un terrible accidente entre un auto particular y un camión que se produjo ayer por la tarde a la salida de esta ciudad.
El automóvil en que viajaban quienes finalmente perdieron la vida a raíz del brutal impacto quedó reducido a hierros retorcidos. El único sobreviviente fue el chofer del camión que transportaba una hidrogrúa en su caja. Hasta anoche, continuaba cortada la circulación por el sitio.
Pasadas las 18, se escuchó el insistente ulular de las sirenas de móviles policiales, autobombas y ambulancias. Todos se dirigían hacia la salida de la ciudad en dirección a Neuquén, a unos pocos kilómetros de la curva fatal, donde hace exactamente veintiún años, otro luctuoso accidente se llevó la vida de cuatro jóvenes jugadores de un club de fútbol. (Ver recuadro)
En esta ocasión, fue antes de llegar a ese sector, en un tramo de recta.De la información obtenida, el auto, un Fiat Palio de color blanco, circulaba en sentido Oeste- Este por la vía nacional.
En su interior iba un hombre, mayor de edad y tres mujeres. También iban niños. Dos de ellos de 4 y 6 años aproximadamente y un bebé de 6 meses. Todos son oriundos de Senillosa y serían familiares entre sí. Tras el impacto, tres de ellos quedaron atrapados dentro del vehículo y cuatro salieron despedidos.
Entre los fallecidos figuran Gabriel Bahamondes, conductor del Palio y otras dos personas apellidadas López y Cuello.
En el sentido opuesto, lo hacía un camión marca Volkswagen que en su caja transportaba una hidrogrúa. El conductor, es oriundo de Cutral Co y fue identificado como Eduardo Cortez. Fue derivado a Neuquén, aunque su estado no revestiría gravedad.
Así lo confirmó la titular del Juzgado de Instrucción N° 1, Beatriz Martínez, quien acudió al lugar para tomar intervención y seguir de cerca las diligencias. Lo mismo hicieron los médicos forenses.
Las circunstancias del choque no se pudieron establecer de manera fehaciente, aunque una de las hipótesis que se manejaron ayer sería la presencia de un pozo en la cinta asfáltica en un sector donde existe una recta. Sin embargo, todo esto se dilucidará con el resultado de las pericias. Lo cierto es que los dos vehículos impactaron de frente y ambos quedaron en la banquina Norte de la Ruta Nacional 22.
El trabajo de ayer era arduo para los efectivos policiales que primero llegaron al sitio donde debieron enfrentarse al espantoso cuadro de las víctimas fatales. Luego arribaron los bomberos voluntarios de Plaza Huincul y la circulación por el lugar se cerró por completo. Una de las ambulancias se encargó de trasladar al chofer del camión .
La policía dispuso desviar el tránsito a la altura del ingreso al parque petroquímico y enviar a todos los rodados por ese lugar. Sin embargo, se trata de una ruta de tierra que no tiene mantenimiento y en consecuencia, a los pocos minutos quedó intransitable. Un camión se quedó trabado e impidió el paso del resto de los autos que iban en fila india. Rápidamente organizaron otro camino pero con la llegada de la noche dispusieron levantar también esa alternativa y esperar a que concluyan las tareas para habilitar la Ruta 22.
La magistrada interviniente confirmó que todos los peritajes se hacían en el lugar y que una vez rescatados, los cuerpos serían llevados a la morgue para proceder a su identificación.
El lugar también fue vallado y se impidió en especial a los medios de prensa el acercamiento para evitar que se entorpecieran las labores.
Ante la magnitud de la tragedia, el gobernador Jorge Sapag dio instrucciones para que sea decretado duelo, lo que podría ocurrir en las próximas horas. Además envió sus condolencias personales a las familias de las víctimas.