Nueve de los once profesionales del sector renunciaron.
Es el único centro público de alta complejidad.
NEUQUÉN (AN).- El único servicio de terapia intensiva que funciona en el sistema público de salud neuquino podría cerrar en tres semanas dado que nueve de los once profesionales que posee el sector renunciaron. Así lo reconoció el director del hospital Castro Rendón, Adrián Lammel, quien dijo que, de suprimirse ese servicio, el principal hospital de la provincia perdería además su nivel de máxima complejidad.
"Lamentablemente hace unos diez días renunciaron nueve de los once profesionales de terapia intensiva por lo que, sumados a la vacante que hace tiempo tenemos en el sector, haría imposible que este servicio siga funcionando en no más de 25 días que es plazo que tienen estos médicos para dejar su cargo", explicó Lammel. Y agregó que "este servicio por ser el único público funciona siempre al 100% porque de hecho además de este hospital sólo Zapala y Cutral Co tienen terapias intermedias".
El directivo explicó que de no mediar una medida que haga retractar a los médicos "o se va a tener que derivar todo al privado, que no estamos seguros de que tengan la cantidad de camas necesarias, o bien se va a tener que contratar personal valores de mercado para no cerrar". En ese sentido Lammel señaló que "no hay prácticamente profesionales de esta especialidad en la provincia y menos con la calidad de los nuestros porque es una especialidad que requiere diez años de formación".
Mientras desde el gremio de los profesionales, César Dell 'Alli, advirtió ayer que "esto no debe sorprender a nadie por que es algo que veníamos diciendo que pasaría por el vaciamiento y abandono que desde hace cuatro años está haciendo este gobierno de la salud neuquina", Lammel coincidió con el dirigente en que terapia intensiva es sólo uno de los servicios del hospital central que se encuentra en estado crítico.
Lammel detalló que a raíz del alejamiento de más de veinte profesionales, además de las recientes renuncias, en el hospital los servicios de neurología y reumatología debieron cerrarse dado que renunciaron todos los profesionales y en imágenes renunciaron tres profesionales afectando seriamente la atención de los pacientes y en oftalmología sólo se cuenta con un médico.
El director del nosocomio adelantó que hoy mantendrá un encuentro con autoridades de la Legislatura para interiorizarse sobre el avance del proyecto de reforma de la ley de remuneraciones de Salud, modificación que destacó "si se da a tiempo podría permitir revertir algunas de estas renuncias".
No obstante, Lammel remarcó que "necesitamos reuniones urgentes porque en Salud y más en un hospital como este, por el que pasan 5.000 personas por día, el recurso humano es fundamental".
Es el único centro público de alta complejidad.
NEUQUÉN (AN).- El único servicio de terapia intensiva que funciona en el sistema público de salud neuquino podría cerrar en tres semanas dado que nueve de los once profesionales que posee el sector renunciaron. Así lo reconoció el director del hospital Castro Rendón, Adrián Lammel, quien dijo que, de suprimirse ese servicio, el principal hospital de la provincia perdería además su nivel de máxima complejidad.
"Lamentablemente hace unos diez días renunciaron nueve de los once profesionales de terapia intensiva por lo que, sumados a la vacante que hace tiempo tenemos en el sector, haría imposible que este servicio siga funcionando en no más de 25 días que es plazo que tienen estos médicos para dejar su cargo", explicó Lammel. Y agregó que "este servicio por ser el único público funciona siempre al 100% porque de hecho además de este hospital sólo Zapala y Cutral Co tienen terapias intermedias".
El directivo explicó que de no mediar una medida que haga retractar a los médicos "o se va a tener que derivar todo al privado, que no estamos seguros de que tengan la cantidad de camas necesarias, o bien se va a tener que contratar personal valores de mercado para no cerrar". En ese sentido Lammel señaló que "no hay prácticamente profesionales de esta especialidad en la provincia y menos con la calidad de los nuestros porque es una especialidad que requiere diez años de formación".
Mientras desde el gremio de los profesionales, César Dell 'Alli, advirtió ayer que "esto no debe sorprender a nadie por que es algo que veníamos diciendo que pasaría por el vaciamiento y abandono que desde hace cuatro años está haciendo este gobierno de la salud neuquina", Lammel coincidió con el dirigente en que terapia intensiva es sólo uno de los servicios del hospital central que se encuentra en estado crítico.
Lammel detalló que a raíz del alejamiento de más de veinte profesionales, además de las recientes renuncias, en el hospital los servicios de neurología y reumatología debieron cerrarse dado que renunciaron todos los profesionales y en imágenes renunciaron tres profesionales afectando seriamente la atención de los pacientes y en oftalmología sólo se cuenta con un médico.
El director del nosocomio adelantó que hoy mantendrá un encuentro con autoridades de la Legislatura para interiorizarse sobre el avance del proyecto de reforma de la ley de remuneraciones de Salud, modificación que destacó "si se da a tiempo podría permitir revertir algunas de estas renuncias".
No obstante, Lammel remarcó que "necesitamos reuniones urgentes porque en Salud y más en un hospital como este, por el que pasan 5.000 personas por día, el recurso humano es fundamental".