ESTABA CONDENADO POR EL ASESINATO DE LAS HERMANAS BUAMSCHA
En horas de la madrugada de hoy, Luis Aboy, escapó de la Alcaidía 41 de Junín de los Andes. a pesar del despliegue, y pasadas algunas horas del hecho, la policía no tiene novedades.
Vale recordar que en septiembre pasado La Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena a prisión perpetua contra Luis Alberto Aboy, acusado de matar a las hermanas Olga y Teresa Buamscha , en marzo de 2005, en una situación de robo ocurrida en la localidad de Junín de los Andes.
Aquel hecho fue de una inmensa magnitud para la provincia dado que las mujeres formaban parte de una familia muy antigua en la localidad, y por sus actividades muy relacionadas con diversos ámbitos de poder. En su momento, y dada las características de los asesinatos, se desplazaron hacia Junín las máximas autoridades de seguridad y justicia de la provincia, incluído el entonces ministro del área. Un operativo por tierra y aire se inició de inmediato intentanto dar con los responsables del hecho, quedando detenidos en primera instancia sospechosos que luego fueron liberados.
Uno de ellos incluso denunció al fiscal Jorge Criado por apremios ilegales para obtener su confesión, lo que le costó al funcionario judicial un sumario e, incluso en estos días, una impugnación para ocupar un cargo en la Cámara de San Martín de los Andes.
Junto con Aboy quedó detenida su esposa, Melisa Friz, a quien se la acusaba de haber confeccionado la capucha utilizada. Tras el juicio oral quedó en libertad, previa detención domiciliaria por ser madre de un pequeño bebé.
La Corte se expidió sobre la sentencia de Aboy, con el fallo de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay que consideraron “inadmisible” el recurso de apelación intentado por el condenado contra un fallo de segunda instancia.
Es que en diciembre de 2008, la Cámara de Juicio en lo Criminal de la tercera Circunscripción Judicial de Zapala impuso la condena contra Aboy, de 29 años, a prisión perpetua.
Según consta en la causa, el día de los hechos Aboy y un cómplice aún no identificado ingresaron a la vivienda que las hermanas tenían detrás de la panadería que también era de su propiedad, y las mataron con “una saña nunca vista en la ciudad”.
En esa circunstancia fue que ingresaron “al dormitorio donde se encontraba descansando Teresa Buamscha, que había venido de visita desde Temuco, exigiéndole uno de ellos, quien se encontraría cubierto con una capucha, la entrega de dinero, mientras le producía diversos cortes en el cuerpo, entre ellos una herida en la arteria aorta con el arma blanca que portaba, lo que horas más tarde produjera su deceso”.
“Luego sorprendieron a Olga en un pasillo propinándoles golpes, puntazos y cortes, para luego degollarla ” indica también parte de la causa.