La
iniciativa para promover el Día Mundial de la Libertad de Prensa
partió de la Conferencia General de la UNESCO (Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Se eligió esta fecha para conmemorar la Declaración
de Windhoek, Namibia (África) para el "Fomento de una Prensa
Africana Independiente y Pluralista". La resolución de 1991
titulada "Fomento de la libertad de prensa en el mundo" reconoció
que una prensa libre, pluralista e independiente era un componente
esencial de toda sociedad democrática. La Conferencia General
invitó al Director General de la UNESCO a que transmitiera
a la Asamblea General el deseo expresado por los Estados miembros
de la UNESCO de que el 3 de mayo se proclamara "Día Internacional
de la Libertad de Prensa". Así, la declaración fue aprobada
el 3 de mayo de 1991. El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General
de las Naciones Unidas, por recomendación del Consejo Económico
y Social, reconoció el día al declarar el 3 de mayo
Día Mundial de la Libertad de Prensa (decisión 48/432).
"Todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión;
este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones,
el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas,
sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."
Artículo
19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos