La Cámara de Apelaciones resolvió ayer separar
al magistrado tras el pedido de la familia de la víctima. Aún se
desconoce quién lo reemplazará.
Neuquén > El tribunal de la Cámara de Apelaciones
resolvió ayer apartar al juez Joaquín Cosentino de la investigación por
el homicidio del sargento Sergio Aigo, ocurrido el pasado 7 de marzo en
cercanías de Junín de los Andes. Aún se desconoce quién reemplazará al
magistrado, aunque se estima que entre hoy y mañana se conocerá al
sustituto.
La rapidez con la que los jueces Daniel Varessio, Rinchard Trinchieri y
Héctor Rimaro resolvieron la recusación presentada contra Joaquín
Cosentino sorprendió a la querella y a la familia de Aigo, ya que se
esperaban novedades para la semana que viene.
Por unanimidad, los tres jueces resolvieron apartar a Cosentino de la causa. Según expresaron en la resolución, “el magistrado ha fijado postura en la presente causa a favor de la calidad de testigo de Juan Marcos Fernández. En tal sentido señala que el hecho se produce el día 7 de marzo y fue liberado al día siguiente, cuando todavía no habían sepultado a la víctima, cuando la situación de Fernández todavía no estaba esclarecida y a pesar del denodado esfuerzo del Ministerio Público Fiscal de insistir en que permanezca privado de su libertad”.
Este fue uno de los puntos que la querella, representada por Gustavo Lucero y Saúl Castañeda, expusieron el lunes en la audiencia que mantuvieron con los jueces de la Cámara de Apelaciones. Al conocer la resolución, los abogados se sintieron muy conformes aunque lamentaron el accionar del magistrado que hasta ayer llevaba la causa. “Estamos muy contentos con lo que resolvió la Cámara pero sentimos profundamente todas las irregularidades que se cometieron hasta este momento porque a lo único que llevaron fue a entorpecer la investigación. De toda formas este fallo le va a dar un gran alivio a la familia”, afirmó Lucero.
Irregularidades Los jueces coincidieron con los argumentos que fueron expuestos el lunes en una audiencia que mantuvieron con la querella. Uno de esos puntos fue el testimonio del policía Guerrero, quien se encontraba con Aigo cuando fue asesinado. El efectivo detuvo a Juan Marcos Fernández y en su declaración lo sindicó como sospechoso. Pese a esto el juez Cosentino lo dejó en libertad, además de tomarlo como testigo. También les llamó la atención que el magistrado recusado no tomara en cuenta que las que fueron secuestradas contenían elementos para acampar. Pese a esto el juez desestimó el arresto de Fernández. Además recién allanó su vivienda diez días después de ocurrido el hecho. Otro de los puntos que remarcan los jueces en la resolución es que Cosentino dispuso la detención de la mujer de Fernández, Analía Godoy, mientras que la suya la denegó. Además se recalcó que la diligencia del pedido de extradición no fue realizada conforme a los pactos internacionales obstaculizando la detención de los sospechosos. Para concluir aseguraron que “todo lo reseñado es nada más que un resumen de las graves falencias con las que se manejó la investigación, que denota una pérdida de imparcialidad que ha favorecido a Juan Marcos Fernández y a su mujer, Analía Godoy”.
Por unanimidad, los tres jueces resolvieron apartar a Cosentino de la causa. Según expresaron en la resolución, “el magistrado ha fijado postura en la presente causa a favor de la calidad de testigo de Juan Marcos Fernández. En tal sentido señala que el hecho se produce el día 7 de marzo y fue liberado al día siguiente, cuando todavía no habían sepultado a la víctima, cuando la situación de Fernández todavía no estaba esclarecida y a pesar del denodado esfuerzo del Ministerio Público Fiscal de insistir en que permanezca privado de su libertad”.
Este fue uno de los puntos que la querella, representada por Gustavo Lucero y Saúl Castañeda, expusieron el lunes en la audiencia que mantuvieron con los jueces de la Cámara de Apelaciones. Al conocer la resolución, los abogados se sintieron muy conformes aunque lamentaron el accionar del magistrado que hasta ayer llevaba la causa. “Estamos muy contentos con lo que resolvió la Cámara pero sentimos profundamente todas las irregularidades que se cometieron hasta este momento porque a lo único que llevaron fue a entorpecer la investigación. De toda formas este fallo le va a dar un gran alivio a la familia”, afirmó Lucero.
Irregularidades Los jueces coincidieron con los argumentos que fueron expuestos el lunes en una audiencia que mantuvieron con la querella. Uno de esos puntos fue el testimonio del policía Guerrero, quien se encontraba con Aigo cuando fue asesinado. El efectivo detuvo a Juan Marcos Fernández y en su declaración lo sindicó como sospechoso. Pese a esto el juez Cosentino lo dejó en libertad, además de tomarlo como testigo. También les llamó la atención que el magistrado recusado no tomara en cuenta que las que fueron secuestradas contenían elementos para acampar. Pese a esto el juez desestimó el arresto de Fernández. Además recién allanó su vivienda diez días después de ocurrido el hecho. Otro de los puntos que remarcan los jueces en la resolución es que Cosentino dispuso la detención de la mujer de Fernández, Analía Godoy, mientras que la suya la denegó. Además se recalcó que la diligencia del pedido de extradición no fue realizada conforme a los pactos internacionales obstaculizando la detención de los sospechosos. Para concluir aseguraron que “todo lo reseñado es nada más que un resumen de las graves falencias con las que se manejó la investigación, que denota una pérdida de imparcialidad que ha favorecido a Juan Marcos Fernández y a su mujer, Analía Godoy”.