Señalan que la posición de La Angostura es "antojadiza".
Comerciantes de Bariloche piden su rápida apertura.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La imposibilidad de abrir el paso Cardenal Samoré por el desacuerdo entre las autoridades chilenas y argentinas acerca del tráfico pesado despertó la preocupación de la Asociación de Comercio Exterior de esta ciudad, que alertó sobre la eventual violación de convenios internacionales.
La controversia surgió cuando días atrás los referentes de Vialidad Nacional, Gendarmería, Aduana y Migraciones -junto a los municipios de La Angostura y Bariloche- acordaron abrir el cruce parcialmente, permitiendo el paso de vehículos livianos y minibuses de dos ejes.
Desde Chile la respuesta inmediata fue que sólo aceptaban levantar la veda vigente desde la erupción del volcán Puyehue-cordón Caulle si regía para todo tipo de rodado. La apertura del paso para los camiones de carga es de especial interés para el vecino país, ya que emplean esa ruta para el abastecimiento e intercambio comercial con sus propias localidades del Sur.
Pero el paso de los grandes transportes fue rechazado de plano por el municipio y los vecinos de La Angostura en razón de que pasarían por el centro de esa ciudad, donde todavía existen grandes cantidades de ceniza volcánica.
En una reunión intersectorial realizada hace un mes surgió con fuerza la hipótesis de prohibir al menos hasta fin de año el uso de Samoré por parte de camiones y ómnibus de gran porte, lo cual fue abiertamente cuestionado por la Asociación de Comercio Exterior de esta ciudad.
Cipriano Llobet, vocero de la entidad, explicó que la Argentina podría entrar "en un conflicto internacional" si no respeta el acuerdo de transporte terrestre firmado entre ambos países firmado en 1974, que define al paso Samoré como vía "taxativamente" habilitada para el corredor biocéanico. En declaraciones radiales Llobet dijo ayer que "la posición de La Angostura es antojadiza y absurda".
Lamentó las molestias generadas por las cenizas, pero observó que "no provocan perjuicios a la salud, según indican los análisis que realizó el Centro Atómico".
Consideró además que "el viento levanta mucha más cenizas que los camiones" y que en realidad la posición contraria al tránsito de cargas por Samoré es una postura defendida desde hace tiempo por la provincia de Neuquén, al margen de la situación creada por el volcán.
Llobet dijo que "si este problema termina en la Justicia van a pasar años" hasta que exista un fallo definitivo. Alertó que si Argentina niega sin fundamentos el tránsito de camiones chilenos por su territorio se expone a una "reciprocidad de trato" en la isla de Tierra del Fuego, donde el abastecimiento de las localidades argentinas depende forzosamente de las rutas chilenas.
Desde la oficina de Migraciones informaron ayer que la ruta internacional por Samoré está transitable y que el personal de ese organismo permanece en el paso, pero no realiza trámite alguno porque Chile mantiene el tráfico cerrado hasta que no se permitan los camiones.
Comerciantes de Bariloche piden su rápida apertura.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La imposibilidad de abrir el paso Cardenal Samoré por el desacuerdo entre las autoridades chilenas y argentinas acerca del tráfico pesado despertó la preocupación de la Asociación de Comercio Exterior de esta ciudad, que alertó sobre la eventual violación de convenios internacionales.
La controversia surgió cuando días atrás los referentes de Vialidad Nacional, Gendarmería, Aduana y Migraciones -junto a los municipios de La Angostura y Bariloche- acordaron abrir el cruce parcialmente, permitiendo el paso de vehículos livianos y minibuses de dos ejes.
Desde Chile la respuesta inmediata fue que sólo aceptaban levantar la veda vigente desde la erupción del volcán Puyehue-cordón Caulle si regía para todo tipo de rodado. La apertura del paso para los camiones de carga es de especial interés para el vecino país, ya que emplean esa ruta para el abastecimiento e intercambio comercial con sus propias localidades del Sur.
Pero el paso de los grandes transportes fue rechazado de plano por el municipio y los vecinos de La Angostura en razón de que pasarían por el centro de esa ciudad, donde todavía existen grandes cantidades de ceniza volcánica.
En una reunión intersectorial realizada hace un mes surgió con fuerza la hipótesis de prohibir al menos hasta fin de año el uso de Samoré por parte de camiones y ómnibus de gran porte, lo cual fue abiertamente cuestionado por la Asociación de Comercio Exterior de esta ciudad.
Cipriano Llobet, vocero de la entidad, explicó que la Argentina podría entrar "en un conflicto internacional" si no respeta el acuerdo de transporte terrestre firmado entre ambos países firmado en 1974, que define al paso Samoré como vía "taxativamente" habilitada para el corredor biocéanico. En declaraciones radiales Llobet dijo ayer que "la posición de La Angostura es antojadiza y absurda".
Lamentó las molestias generadas por las cenizas, pero observó que "no provocan perjuicios a la salud, según indican los análisis que realizó el Centro Atómico".
Consideró además que "el viento levanta mucha más cenizas que los camiones" y que en realidad la posición contraria al tránsito de cargas por Samoré es una postura defendida desde hace tiempo por la provincia de Neuquén, al margen de la situación creada por el volcán.
Llobet dijo que "si este problema termina en la Justicia van a pasar años" hasta que exista un fallo definitivo. Alertó que si Argentina niega sin fundamentos el tránsito de camiones chilenos por su territorio se expone a una "reciprocidad de trato" en la isla de Tierra del Fuego, donde el abastecimiento de las localidades argentinas depende forzosamente de las rutas chilenas.
Desde la oficina de Migraciones informaron ayer que la ruta internacional por Samoré está transitable y que el personal de ese organismo permanece en el paso, pero no realiza trámite alguno porque Chile mantiene el tráfico cerrado hasta que no se permitan los camiones.