Breve Reseña

Esta emisora de radio nace por una necesidad de comunicación que tenía la zona de Piedra del Aguila y sus alrededores.
Por aquellos tiempos un soñador llamado Oscar Isaac Lillo emitía por primera vez un 13 de octubre de 1986, la radio experimental Piedra del Aguila en amplitud modulada.
El objetivo siempre fue servir a las instituciones, destacar los parajes, sus pobladores (que por diversos motivos aun continuan aislados en zonas rurales), el mensaje comunitario, el llamado urgente etc., son frases que se destacan en la actualidad.
Los pobladores de estos lugares siempre están espectantes de la información y diversos acontecimientos que se producen en la localidad, en el País y el exterior debido a la cambiente realidad actual.
Hoy el medio de comunicacion va actualizandose tecnologicamente de acuerdo a las innovaciones que se producen en el campo de la radiodifusión.

Cadáver estuvo 12 días en el mismo lugar porque un médico no quería ir a buscarlo

El suceso ocurrió en el Lago Puelo. Un octogenario que vivía en un inhóspito paraje, se ahogó en las heladas aguas. Para retirar el cuerpo, un galeno debía ir a constatar la muerte, pero no deseaba ir porque tenía que hacer 10 horas a caballo por sinuosos caminos cubiertos de nieve.

El cadáver de un hombre de 85 años que se había ahogado hacía 12 días en el Lago Puelo, permaneció ese tiempo en el lugar debido a que un juez no autorizaba que lo extrajeran del lugar. La decisión de la Justicia tenía que ver con que exigía que un médico constatara las causas del fallecimiento del octogenario.

El cuerpo de Herbedo Cárdenas fue rescatado ayer de las frías aguas de un río cordillerano ubicado al oeste del Lago Puelo por un helicóptero de Gendarmería.

Los restos del hombre, que residía en el paraje La Esperanza, permanecieron alrededor de 12 días en el agua. A pesar de haber sido hallado la tarde del jueves no podía ser trasladado porque el médico designado para ir a constatar su muerte no quiso viajar hasta el lugar.

“Hace unos minutos me acaban de avisar que salió el helicóptero para buscar el cuerpo”, comentó aliviado Julio Cardenas, el sobrino de uno de los más ilustres pobladores del paraje La Esperanza, ubicado a escasos kilómetros del límite con Chile. Luego de varios días de peregrinar por distintas oficinas gubernamentales, los familiares del hombre que murió presumiblemente ahogado en las frías aguas de un río cordillerano lograron que el cuerpo de la víctima fuera rescatado.

De acuerdo a lo que publica el diario Jornada, desde el pasado jueves a la tarde, momento en el que fue hallado el cadáver, la familia de Herbedo Cárdenas lo único que deseaba era poder darle una cristiana sepultura, pero su anhelo se vio truncado por distintos trámites burocráticos.

La Justicia dispuso que los restos no fueran movidos del lugar hasta tanto un médico constate su muerte. Para realizar esta tarea designó una profesional del Hospital de Lago Puelo, que según el testimonio de Julio Cárdenas se negó a ir hasta el lugar.

Para llegar al sitio donde fue hallado el cuerpo del anciano es preciso surcar las aguas del lago y cabalgar unas 10 horas por senderos de alta montaña que en esta época del año están cubiertos por un metro y medio de nieve.

Ante la falta de respuesta gubernamental los familiares se movilizaron desde El Bolsón a Lago Puelo para realizar todas las gestiones necesarias y lograr cuanto antes el rescate de los restos de su ser querido.

Fue precisamente luego de este emocionado reclamo que cerca de la media tarde de ayer se aprestaba un helicóptero de Gendarmería a llevar a cabo la operación. “Creo que hoy o a más tardar mañana tendremos el cuerpo de mi tío y podremos sepultarlo cerca del lugar donde él vivió y tanto amaba”, explicó Julio Cárdenas.

Sus dudas tienen que ver con las diligencias que dictaminó el fiscal que entiende en la causa, ya que antes de ser entregado a la familia sería necesario practicarle una autopsia para establecer cuáles fueron las causas de su muerte.

Herbedo Cárdenas había sido visto por última vez con vida el 14 de agosto cuando había bajado a emitir su voto, desde entonces se desconocía su paradero por lo que no se puede establecer con certeza hace cuántos días murió.

El anciano vivía solo en la propiedad que su familia tenía en el paraje La Esperanza, que queda a una hora de cabalgata de El Turbio. Allí recibía una vez al mes la visita de algún allegado que le acercaba los medicamentos y alimentos.