Breve Reseña

Esta emisora de radio nace por una necesidad de comunicación que tenía la zona de Piedra del Aguila y sus alrededores.
Por aquellos tiempos un soñador llamado Oscar Isaac Lillo emitía por primera vez un 13 de octubre de 1986, la radio experimental Piedra del Aguila en amplitud modulada.
El objetivo siempre fue servir a las instituciones, destacar los parajes, sus pobladores (que por diversos motivos aun continuan aislados en zonas rurales), el mensaje comunitario, el llamado urgente etc., son frases que se destacan en la actualidad.
Los pobladores de estos lugares siempre están espectantes de la información y diversos acontecimientos que se producen en la localidad, en el País y el exterior debido a la cambiente realidad actual.
Hoy el medio de comunicacion va actualizandose tecnologicamente de acuerdo a las innovaciones que se producen en el campo de la radiodifusión.

Otra vez Región Sur bajo una densa nube de ceniza

Las clases y todas las actividades fueron suspendidas por 48 horas.

Anoche empezó a caer aguanieve y esperaban un alivio temporario.

La Región Sur rionegrina y en especial Jacobacci volvió a estar ayer sumergida en una densa nube de ceniza volcánica que complicó la vida de los pobladores al punto que la mayoría de las actividades debieron suspenderse por 48 horas debido que el pronóstico anunciaba para hoy condiciones similares a las de ayer.

Sin embargo anoche, al cierre de esta edición, una incipiente precipitación de aguanieve hacía cruzar los dedos a los habitantes, súbitamente esperanzados en que el fenómeno sea igualmente de intenso como lo fue el viento y contribuya a aplacar por varios días el volátil suelo que cubre ahora la región desde el 4 de junio último.

A casi 90 días de la erupción del volcán Puyehue, gran parte de la región todavía está cubierta por un manto de ceniza, cuya densidad es superior en la zona de Jacobacci.

El viento comenzó ayer a hacerse presente en la zona y con el paso de las horas las ráfagas empezaron a cobrar intensidad. Si bien la helada de la mañana había dejado algo de humedad en el suelo impidiendo que se levante la ceniza, sobre el mediodía el viento y el aumento de la temperatura fueron creando las condiciones para que las finas partículas del material volcánico comiencen a viciar el aire, tornándolo casi irrespirable y reduciendo la visibilidad a escasos metros.

La dura condición climática llevó a suspender casi todas las actividades en varias localidades. Las calles estuvieron desiertas durante toda la jornada con la mayoría de los comercios cerrados o atendiendo con algunas restricciones. En Jacobacci, las clases se suspendieron por 48 horas en todos los turnos y niveles. También las actividades culturales, sociales y deportivas. Si bien la paralización obedece a la escasa visibilidad para transitar por las calles y a la recomendación a los vecinos de evitar salir de sus viviendas, en el caso de las escuelas todavía no cuentan con los elementos necesarios ni la hermeticidad suficiente para garantizar que los alumnos permanezcan en clases en días como el de ayer.

Desde los organismos viales aconsejaban no salir a las rutas, aunque algunos conductores hicieron caso omiso a estas recomendaciones.

Como ocurre cada vez que las ráfagas alcanzan los 40 o 50 kilómetros por hora, como ayer, la ceniza se hace incontrolable. Y en este contexto, los pobladores de condición humilde son quienes más sufren los efectos. "Se mete por todos lados. No la podés controlar. Hemos puesto nailon en la puerta y en las ventanas, trabamos de tener la casa cerrada, pero no hay caso. Cuando corre viento como hoy –por ayer- vivís bajo una nube de ceniza, también adentro de tu casa" señaló un vecino del barrio El Faldeo. El hombre, como el resto de los jacobacinos se está "acostumbrando" a convivir con un ser extraño que le está complicado la vida y haciendo cambiar sus hábitos. En días como el de ayer, se hacen insuficientes todos los esfuerzos para contener el polvillo, más aún en la precaria vivienda de adobe y barro con techo de chapas de cartón que habita junto a su familia.

El barrio El Faldeo se levanta a unos 500 metros del casco urbano de Jacobacci y allí no se realizaron trabajos de limpieza de ceniza como en otros lugares de la ciudad, aunque la mayoría de las calles jacobacinas todavía guardan una cantidad importante del material volcánico.