Rutas nacionales 237 y 40
Las fuertes ráfagas de ayer no solo soliviantaron el polvillo volcánico en la región Sur. También sobre las rutas nacionales 237 y 40, en el sudeste neuquino, el viento levantó ayer la ceniza fina e hizo muy difícil el tránsito. En la zona cercana al puente sobre el río Collón Cura se registraron los sectores más peligrosos.
Allí la ceniza no tiene la forma de las piedras que flotan aún en ríos y algunos lagos, ni de la arena que se acopia en las esquinas de Villa La Angostura: es una harina blanca que nubla la visión del camino y se cuela por las hendijas de las puertas y ventanillas de los autos. (AJ)
Las fuertes ráfagas de ayer no solo soliviantaron el polvillo volcánico en la región Sur. También sobre las rutas nacionales 237 y 40, en el sudeste neuquino, el viento levantó ayer la ceniza fina e hizo muy difícil el tránsito. En la zona cercana al puente sobre el río Collón Cura se registraron los sectores más peligrosos.
Allí la ceniza no tiene la forma de las piedras que flotan aún en ríos y algunos lagos, ni de la arena que se acopia en las esquinas de Villa La Angostura: es una harina blanca que nubla la visión del camino y se cuela por las hendijas de las puertas y ventanillas de los autos. (AJ)