Fue en la zona de Las Coloradas cuando pretendieron huir de un retén policial. Tenían al menos tres animales muertos en el vehículo.
Neuquén .- Policía de la provincia y personal de guardafaunas logró demorar a dos cazadores furtivos que transportaban al menos 1 ciervo muerto y partes de otros en el interior del vehículo.
El hecho ocurrió a 40 kilómetros de Las Coloradas y se supo que dos de los animales estaban despostados y un tercero estaba completo.
El hecho ocurrió en la madrugada del 15 de agosto, pasadas las 4, cuando un control policial de rutina sobre la Ruta Nacional detectó una maniobra violenta e imprudente de un Fíat Uno gris que giró en 180 grados sobre la Ruta 40 y huyó a toda velocidad del retén.
La imprevista maniobra motivó que personal de la comisaría 31 de Las Coloradas iniciara una persecución con el soporte de la Brigada Rural de Junín de los Andes y un móvil de fauna de la delegación Aluminé.
En su intento de fuga, el automóvil ingresó en un puesto rural donde se refugió y hasta allí fue perseguidos por las fuerzas de seguridad que logró demorar a dos personas y ponerlas a disposición de la justicia de Zapala. Uno de ellos está domiciliado en Zapala y el otro en San Ignacio.
Según relató el responsable del operativo, el subcomisario Juan Carlos Ibarra de la comisaría 31, dijo que durante su huida los furtivos arrojaron un ciervo entero y un arma de guerra entre unos arbustos.
El policía explicó que “en un galpón del puesto, que era del suegro de unos de los demorados, depositaron la carne e intentaron huir nuevamente”.
“Nos encararon con el auto y tuvimos que cruzar el móvil para que se detuvieran y luego de un forcejeo los demoramos”, agregó. La carne que habían escondido fue entregada por los familiares luego de una disputa con las fuerzas de seguridad.
Ibarra confirmó que los furtivos cazaron a los ciervos en una propiedad de Collón Cura que pertenece a Mario del Campo, reconocido por su vinculación a investigaciones judiciales que lo involucran en apremios ilegales y tenencia ilegal de armas de guerra.
En la propiedad de Del Campo se halló a un ciervo macho despostado y otros elementos importantes que vincularían a los demorados en el lugar donde se cometieron los ilícitos.
Ibarra informó que existen sospechas de la participación de un tercer cazador que se habría escapado y “aunque hicimos rastrillajes, no pudimos dar con él”.