Van desde acoso a discriminación, pasando por deterioros en el edificio.
ZAPALA (AZ).- La comisión de familiares
de policías retirados y en actividad presentó grave denuncia sobre
presuntos actos de discriminación, amenazas y malos tratos que están
sufriendo efectivos del cuartel central de Bomberos de la capital
neuquina.
Apuntan contra el titular del cuerpo, comisario Daniel Villar, pero también involucran al jefe policial, Raúl Laserna, y otros funcionarios de alto rango.
Acoso laboral contra personal femenino, el pésimo estado de conservación del edificio, con instalaciones eléctricas precarias que representan un serio riesgo para los propios policías, es otro de los ejes del reclamo que motoriza la comisión zapalina.
Baños sin puertas ni medidas de sanidad, que dicen son una fuente de contagio de infecciones, y cuadras con camas y colchones en condiciones calamitosas, son apenas una muestra de lo que ocurre puertas adentro.
"Es una vergüenza el estado en el que se encuentra el cuartel de la capital neuquina. Esta situación no hace más que ratificar las denuncias que venimos llevando adelante desde hace tiempo sobre las malas condiciones en las que deben desarrollar las tareas nuestros familiares", expresaron Glenda Novoa y Marcela Juárez, voceras de la comisión.
"Hay un máximo responsable que es el jefe de policía, (Raúl) Laserna, quien no puede ignorar lo que está ocurriendo. Sin embargo, la jefatura prefiere perseguirnos en lugar de garantizar condiciones dignas", aseguraron.
Las críticas contra el comisario Daniel Villar se vinculan con las aparentes amenazas que sufre el personal en caso de presentar certificados médicos.
"No pueden enfermarse, menos si es fin de semana porque los sancionan", denunciaron.
"También denunciamos al comisario Hugo Millapán por la persecución que lleva adelante contra el personal, ordenando actuaciones administrativas y días de arresto arbitrarios", agregaron.
En la misma sintonía cargaron contra el subcomisario Julio Lavín, a quien responsabilizaron por el arresto masivo de varios efectivos que luego fueron sometidos a tareas activas. "Utiliza los vehículos oficiales para su uso personal", sostuvieron.
Entre las irregularidades se mencionan órdenes arbitrarias como la obligación de realizar trámites personales para los jefes y el aumento de la jornada laboral para aquellos efectivos que presenten certificados médicos.
"Estamos indignadas por los casos de acoso que sufren algunas policías y que tratan de tapar obligando al silencio al resto pese a que fueron denunciados a nivel interno", deslizaron.
"Viajaremos a la capital en los próximos días y exigiremos que la jefatura entregue respuestas frente a estos atropellos", concluyeron.
Apuntan contra el titular del cuerpo, comisario Daniel Villar, pero también involucran al jefe policial, Raúl Laserna, y otros funcionarios de alto rango.
Acoso laboral contra personal femenino, el pésimo estado de conservación del edificio, con instalaciones eléctricas precarias que representan un serio riesgo para los propios policías, es otro de los ejes del reclamo que motoriza la comisión zapalina.
Baños sin puertas ni medidas de sanidad, que dicen son una fuente de contagio de infecciones, y cuadras con camas y colchones en condiciones calamitosas, son apenas una muestra de lo que ocurre puertas adentro.
"Es una vergüenza el estado en el que se encuentra el cuartel de la capital neuquina. Esta situación no hace más que ratificar las denuncias que venimos llevando adelante desde hace tiempo sobre las malas condiciones en las que deben desarrollar las tareas nuestros familiares", expresaron Glenda Novoa y Marcela Juárez, voceras de la comisión.
"Hay un máximo responsable que es el jefe de policía, (Raúl) Laserna, quien no puede ignorar lo que está ocurriendo. Sin embargo, la jefatura prefiere perseguirnos en lugar de garantizar condiciones dignas", aseguraron.
Las críticas contra el comisario Daniel Villar se vinculan con las aparentes amenazas que sufre el personal en caso de presentar certificados médicos.
"No pueden enfermarse, menos si es fin de semana porque los sancionan", denunciaron.
"También denunciamos al comisario Hugo Millapán por la persecución que lleva adelante contra el personal, ordenando actuaciones administrativas y días de arresto arbitrarios", agregaron.
En la misma sintonía cargaron contra el subcomisario Julio Lavín, a quien responsabilizaron por el arresto masivo de varios efectivos que luego fueron sometidos a tareas activas. "Utiliza los vehículos oficiales para su uso personal", sostuvieron.
Entre las irregularidades se mencionan órdenes arbitrarias como la obligación de realizar trámites personales para los jefes y el aumento de la jornada laboral para aquellos efectivos que presenten certificados médicos.
"Estamos indignadas por los casos de acoso que sufren algunas policías y que tratan de tapar obligando al silencio al resto pese a que fueron denunciados a nivel interno", deslizaron.
"Viajaremos a la capital en los próximos días y exigiremos que la jefatura entregue respuestas frente a estos atropellos", concluyeron.