El intendente de Junín de los Andes, Juan
Domingo Linares, asegura que hay intentos de "desestabilizar" su
gobierno. Dice que si no recibe ayuda tendrá que "cerrar" el municipio.
Neuquén > Tras el último conflicto que provocó
cortes de tránsito en la Ruta 234 durante algunos días, el intendente
Juan Domingo Linares reclamó la falta de ayuda de la Provincia. En esta
entrevista, asegura que hay “intentos de desestabilizar” su gobierno y
adelanta que tendrá que “cerrar” el municipio si no recibe colaboración
de parte del gobierno provincial.
¿Cuál es la situación financiera del municipio? Nosotros tenemos un déficit mensual de 600 mil pesos. Además, una deuda heredada de tres millones de pesos, de los cuales pagamos un millón y medio. Después, todo lo que viene en recaudación de la coparticipación se va en sueldos y los aportes de la Provincia también se van en sueldos. Y de lo que recaudamos nosotros, unos 400 mil pesos, gran parte va a parar a sueldos. Lo nuestro es grave. Hoy podemos arreglar un conflicto con los municipales, ¿pero cómo seguimos funcionando? No tenemos para seguir funcionando, estamos ahorcadísimos. Cuando vamos a la Provincia nos dicen que también están con un déficit arriba de 1.000 millones de pesos. Si es así, tenemos que salir en conjunto, no ahogando a los municipios. Y no es sólo Junín. Al gobernador lo he escuchado muchas veces hablar de la paz social. Pero se construye con pequeños gestos económicos y de convivencia además de respetar la institucionalidad. Desde el inicio hemos tenido buen diálogo con Sapag, maduro e institucional. Pero no vemos que más allá de ese diálogo exista una acción de poder fortalecer a los municipios del interior con obra pública, producción e inyectando esa masa de dinero que tiene esta Provincia que es muy rica. Según ellos, Neuquén está en déficit. Entonces, ¿qué nos queda para nosotros? No te pueden largar así.
¿Cuál es la respuesta que reciben de Provincia? Nos hemos reunido con ellos porque a nosotros se nos va el 100 por ciento en sueldos. Pero siempre hablan de cuestiones técnicas cuando acá necesitamos una mirada política y que así tengan una definición y una mirada humana. No podemos hablar sólo de estadísticas. Cuando la política se deshumaniza, creo que le estamos errando el vizcachazo. Cuando solamente vemos números, estadísticas, datos, algo no está bien. Hay seres humanos que están detrás de todo un programa de gobierno. Ellos quieren que nosotros ajustemos pero no lo vamos a hacer. El municipio de Junín viene sosteniendo a muchos vecinos de la ciudad y es el primer resorte donde van a golpear. Junín es una ciudad con historia, tenemos casi 130 años. Es un municipio que necesita una reparación importante y nosotros queremos pelear por eso. Llegamos al gobierno con ese objetivo. A esta ciudad la fundieron los que hoy nos quieren enseñar a gobernar. Los mismos que hoy nos dicen cómo administrar, que fueron los propios integrantes del MPN. Son los que entre gallos y medianoche andan queriendo desestabilizar al gobierno. Y esta construcción política les pide que si no quieren acompañar que no lo hagan, pero al menos que se queden tranquilos. Que no nos ayuden pero que tampoco hagan daño. Estamos en una coyuntura grave y desde el segundo día de gobierno ya teníamos un corte de ruta. Nosotros no podemos generar un programa de gobierno para desarrollar porque nos juntamos con Andrea a las 8 de la mañana para pensar en una obra pública y a las 12 ya tenemos un corte o un piquete. No podés.
¿Qué obras están realizando? Algunas tenemos. Con el aporte del gobierno nacional estamos haciendo un centro integrador, estamos terminando la Casa del Bicentenario de la Cultura y queríamos empezar con las oficinas de la viceintendencia. Junín tiene un tejido social muy complicado. Y no es de ahora. Esto lo venimos viviendo desde hace mucho tiempo. Incluso en las gestiones anteriores del propio partido de gobierno. No nos olvidemos que alguno se encadenó en esta ciudad. Imaginate qué nos espera a nosotros.
¿En qué sienten diferencias en el trato con otras localidades? Y mirá: Junín, Plottier, Zapala, San Martín. Creo que a otros que son del palo les inyectan más. Hay un conflicto y aparece la plata. A nosotros la respuesta es que ajustemos, que vayamos por la tarifaria, por un recupero financiero. Es un pueblo donde nos conocemos todos, sabemos quién es quién. No hay plata para algunas cosas pero sí para acomodar a todo el mundo y para seguir sobredimensionando la planta política de la Provincia, que está tremendamente superada. Y a nosotros sí nos piden.
¿El último conflicto era legítimo? El reclamo es legítimo, pero se suman otros por afuera. Todos alentados por el partido que perdió, por el MPN. Obviamente se quedaron sin trabajo muchos con la derrota. Están desesperados. Imaginate: gente que vivió 40 años de la política que, del día a la noche, se quedó sin nada. Ellos se preocupan. Nosotros les decimos que esperen, que en cuatro años pueden volver a presentarse y el pueblo puede elegirlos. Si nosotros hicimos mal las cosas nos echarán a patadas. Pero queremos que nos echen con los votos, no desestabilizando gobiernos. A ellos los bancamos mucho. Hicieron muchas cagadas y los bancamos. El Frente Juninense, el PJ y el UNE somos respetuosos de la voluntad popular. Lo fuimos cuando nos tocó perder y, con amargura, nos bancamos la historia. Nos volvimos a presentar y en cuatro años tuvimos nuestra revancha. Hay algunos que no esperan cuatro años, quieren que nos vaya mal. Pero si le va mal a Linares y a Rosso, le va mal a Junín. Que se generen quilombos le hace mal al desarrollo de la ciudad. En campaña, todos hablamos del Junín querido y del Junín amado pero cuando llega el momento hay muchas mezquindades y no nos ponemos a la altura de la circunstancia. Si no nos quieren ayudar, que no ayuden. Pero tampoco pongan palos en la rueda.
¿Y si no reciben ayuda? Cerramos el municipio. ¿Para qué lo vamos a tener abierto? Por más que aumente la tarifaria como nos dicen, ¿cuánto más podemos recaudar? Con mucha furia llegaremos a las 30, 40 lucas. Pero tenemos un déficit de 600 mil pesos mensuales, 1.500.000 de coparticipación, 450 mil del aporte y 400 mil nuestros. Y tenemos 3.200.000 en sueldos.
¿Qué sucede con las comunidades? Para el gobierno de la provincia históricamente fue su bastión político. Pero las dejó de asistir. Y ahora la gente de las comunidades hoy está en Junín. No le dan ningún tipo de asistencia. Se vienen al pueblo a buscar una mejor calidad de vida.
¿Cuál es la situación financiera del municipio? Nosotros tenemos un déficit mensual de 600 mil pesos. Además, una deuda heredada de tres millones de pesos, de los cuales pagamos un millón y medio. Después, todo lo que viene en recaudación de la coparticipación se va en sueldos y los aportes de la Provincia también se van en sueldos. Y de lo que recaudamos nosotros, unos 400 mil pesos, gran parte va a parar a sueldos. Lo nuestro es grave. Hoy podemos arreglar un conflicto con los municipales, ¿pero cómo seguimos funcionando? No tenemos para seguir funcionando, estamos ahorcadísimos. Cuando vamos a la Provincia nos dicen que también están con un déficit arriba de 1.000 millones de pesos. Si es así, tenemos que salir en conjunto, no ahogando a los municipios. Y no es sólo Junín. Al gobernador lo he escuchado muchas veces hablar de la paz social. Pero se construye con pequeños gestos económicos y de convivencia además de respetar la institucionalidad. Desde el inicio hemos tenido buen diálogo con Sapag, maduro e institucional. Pero no vemos que más allá de ese diálogo exista una acción de poder fortalecer a los municipios del interior con obra pública, producción e inyectando esa masa de dinero que tiene esta Provincia que es muy rica. Según ellos, Neuquén está en déficit. Entonces, ¿qué nos queda para nosotros? No te pueden largar así.
¿Cuál es la respuesta que reciben de Provincia? Nos hemos reunido con ellos porque a nosotros se nos va el 100 por ciento en sueldos. Pero siempre hablan de cuestiones técnicas cuando acá necesitamos una mirada política y que así tengan una definición y una mirada humana. No podemos hablar sólo de estadísticas. Cuando la política se deshumaniza, creo que le estamos errando el vizcachazo. Cuando solamente vemos números, estadísticas, datos, algo no está bien. Hay seres humanos que están detrás de todo un programa de gobierno. Ellos quieren que nosotros ajustemos pero no lo vamos a hacer. El municipio de Junín viene sosteniendo a muchos vecinos de la ciudad y es el primer resorte donde van a golpear. Junín es una ciudad con historia, tenemos casi 130 años. Es un municipio que necesita una reparación importante y nosotros queremos pelear por eso. Llegamos al gobierno con ese objetivo. A esta ciudad la fundieron los que hoy nos quieren enseñar a gobernar. Los mismos que hoy nos dicen cómo administrar, que fueron los propios integrantes del MPN. Son los que entre gallos y medianoche andan queriendo desestabilizar al gobierno. Y esta construcción política les pide que si no quieren acompañar que no lo hagan, pero al menos que se queden tranquilos. Que no nos ayuden pero que tampoco hagan daño. Estamos en una coyuntura grave y desde el segundo día de gobierno ya teníamos un corte de ruta. Nosotros no podemos generar un programa de gobierno para desarrollar porque nos juntamos con Andrea a las 8 de la mañana para pensar en una obra pública y a las 12 ya tenemos un corte o un piquete. No podés.
¿Qué obras están realizando? Algunas tenemos. Con el aporte del gobierno nacional estamos haciendo un centro integrador, estamos terminando la Casa del Bicentenario de la Cultura y queríamos empezar con las oficinas de la viceintendencia. Junín tiene un tejido social muy complicado. Y no es de ahora. Esto lo venimos viviendo desde hace mucho tiempo. Incluso en las gestiones anteriores del propio partido de gobierno. No nos olvidemos que alguno se encadenó en esta ciudad. Imaginate qué nos espera a nosotros.
¿En qué sienten diferencias en el trato con otras localidades? Y mirá: Junín, Plottier, Zapala, San Martín. Creo que a otros que son del palo les inyectan más. Hay un conflicto y aparece la plata. A nosotros la respuesta es que ajustemos, que vayamos por la tarifaria, por un recupero financiero. Es un pueblo donde nos conocemos todos, sabemos quién es quién. No hay plata para algunas cosas pero sí para acomodar a todo el mundo y para seguir sobredimensionando la planta política de la Provincia, que está tremendamente superada. Y a nosotros sí nos piden.
¿El último conflicto era legítimo? El reclamo es legítimo, pero se suman otros por afuera. Todos alentados por el partido que perdió, por el MPN. Obviamente se quedaron sin trabajo muchos con la derrota. Están desesperados. Imaginate: gente que vivió 40 años de la política que, del día a la noche, se quedó sin nada. Ellos se preocupan. Nosotros les decimos que esperen, que en cuatro años pueden volver a presentarse y el pueblo puede elegirlos. Si nosotros hicimos mal las cosas nos echarán a patadas. Pero queremos que nos echen con los votos, no desestabilizando gobiernos. A ellos los bancamos mucho. Hicieron muchas cagadas y los bancamos. El Frente Juninense, el PJ y el UNE somos respetuosos de la voluntad popular. Lo fuimos cuando nos tocó perder y, con amargura, nos bancamos la historia. Nos volvimos a presentar y en cuatro años tuvimos nuestra revancha. Hay algunos que no esperan cuatro años, quieren que nos vaya mal. Pero si le va mal a Linares y a Rosso, le va mal a Junín. Que se generen quilombos le hace mal al desarrollo de la ciudad. En campaña, todos hablamos del Junín querido y del Junín amado pero cuando llega el momento hay muchas mezquindades y no nos ponemos a la altura de la circunstancia. Si no nos quieren ayudar, que no ayuden. Pero tampoco pongan palos en la rueda.
¿Y si no reciben ayuda? Cerramos el municipio. ¿Para qué lo vamos a tener abierto? Por más que aumente la tarifaria como nos dicen, ¿cuánto más podemos recaudar? Con mucha furia llegaremos a las 30, 40 lucas. Pero tenemos un déficit de 600 mil pesos mensuales, 1.500.000 de coparticipación, 450 mil del aporte y 400 mil nuestros. Y tenemos 3.200.000 en sueldos.
¿Qué sucede con las comunidades? Para el gobierno de la provincia históricamente fue su bastión político. Pero las dejó de asistir. Y ahora la gente de las comunidades hoy está en Junín. No le dan ningún tipo de asistencia. Se vienen al pueblo a buscar una mejor calidad de vida.