Odisea y furia de pasajeros, cerca de Pomona
Pasajeros que tomaron un ómnibus desde Viedma a Neuquén fueron dejados toda la noche del lunes a la vera de la ruta luego de que el colectivo que los trasladara se rompiera. Cuando finalmente pudieron llegar a Pomona, el martes después del mediodía, los pasajeros realizaron una denuncia en el Juzgado de Instrucción 30 a cargo de Marisa Bosco.
El dramático viaje del colectivo, interno 1743 de la empresa Transporte Automotor Plaza S.A.C., con bitácora Viedma-Neuquén había comenzado el lunes a las 22. La salida fue normal, pero unas tres horas después de haber dejado la capital rionegrina, en la Ruta nacional 250 poco más de 40 km antes de llegar a Pomona, el colectivo dejó de andar y los choferes explicaron que se debía a la falta de combustible.
Unos 40 minutos después, los conductores consiguieron combustible de un camión que transitaba en sentido contrario y luego de otro colectivo, pero aún así no pudieron solucionar el problema. Es por esto que a las 2,40 de la madrugada del martes uno de los choferes decidió ir en busca de ayuda.
Desde ese momento, según consta en la denuncia realizada por los pasajeros, y hasta las 11 de la mañana los pasajeros, entre los que había personas mayores y bebés, fueron dejados dentro del colectivo sin calefacción, sin agua, abrigo ni alimento. Los relatos posteriores de los pasajeros recuerdan que temprano por la mañana varios hacían fuego al costado de la ruta para intentar entrar en calor debido a que la temperatura era muy baja.
Pero eso no fue todo. A las 11 volvió el chofer con un mecánico que tampoco pudo arreglar el coche. Es por eso que 20 minutos después partieron el mecánico y los dos choferes hacia Choele Choel prometiendo enviar otro vehículo para transportar a los pasajeros.
En ese momento, al ver que no había ninguna solución por parte de la empresa, los pasajeros ayudaron a las madres con bebés y a las personas mayores. "Indignados luego de estar diez horas muriéndonos de frío y con bebés a bordo, se decidió enviar en los camiones que pasaban a las personas ancianas y bebés. Y como era de esperarse luego de once horas sin respuesta por parte de la empresa, y con el agravante de que los choferes habían abandonado el micro para ver si conseguían algo en qué llevarnos dejando a los pasajeros varados, comenzaron los destrozos", explicó a este medio uno de los pasajeros. Fue así que se rompieron varios vidrios e incluso se amontonó leña debajo del colectivo con intención de prenderlo fuego, cosa que no se hizo.
Finalmente, alrededor de las 13,15 otro micro de la misma empresa llegó para trasladar a los pasajeros hasta Pomona donde los indignados realizaron la denuncia ante el Juzgado de Instrucción 30 y la Fiscalía de turno. Finalmente, los pasajeros arribaron a Neuquén el martes cerca de las 21 en un viaje que demoró casi 23 horas.
En busca de una explicación, "Río Negro" intentó ubicar a responsables de la empresa. Primero llamó a Viedma, donde no hubo respuesta. Luego se intentó con la sede regional en Neuquén donde se nos pidió llamar mañana (por hoy) porque en ese momento no había ningún encargado. Ante la insistencia se proporcionó un número de Buenos Aires que sonó varias veces sin que nadie atendiera.
Pasajeros que tomaron un ómnibus desde Viedma a Neuquén fueron dejados toda la noche del lunes a la vera de la ruta luego de que el colectivo que los trasladara se rompiera. Cuando finalmente pudieron llegar a Pomona, el martes después del mediodía, los pasajeros realizaron una denuncia en el Juzgado de Instrucción 30 a cargo de Marisa Bosco.
El dramático viaje del colectivo, interno 1743 de la empresa Transporte Automotor Plaza S.A.C., con bitácora Viedma-Neuquén había comenzado el lunes a las 22. La salida fue normal, pero unas tres horas después de haber dejado la capital rionegrina, en la Ruta nacional 250 poco más de 40 km antes de llegar a Pomona, el colectivo dejó de andar y los choferes explicaron que se debía a la falta de combustible.
Unos 40 minutos después, los conductores consiguieron combustible de un camión que transitaba en sentido contrario y luego de otro colectivo, pero aún así no pudieron solucionar el problema. Es por esto que a las 2,40 de la madrugada del martes uno de los choferes decidió ir en busca de ayuda.
Desde ese momento, según consta en la denuncia realizada por los pasajeros, y hasta las 11 de la mañana los pasajeros, entre los que había personas mayores y bebés, fueron dejados dentro del colectivo sin calefacción, sin agua, abrigo ni alimento. Los relatos posteriores de los pasajeros recuerdan que temprano por la mañana varios hacían fuego al costado de la ruta para intentar entrar en calor debido a que la temperatura era muy baja.
Pero eso no fue todo. A las 11 volvió el chofer con un mecánico que tampoco pudo arreglar el coche. Es por eso que 20 minutos después partieron el mecánico y los dos choferes hacia Choele Choel prometiendo enviar otro vehículo para transportar a los pasajeros.
En ese momento, al ver que no había ninguna solución por parte de la empresa, los pasajeros ayudaron a las madres con bebés y a las personas mayores. "Indignados luego de estar diez horas muriéndonos de frío y con bebés a bordo, se decidió enviar en los camiones que pasaban a las personas ancianas y bebés. Y como era de esperarse luego de once horas sin respuesta por parte de la empresa, y con el agravante de que los choferes habían abandonado el micro para ver si conseguían algo en qué llevarnos dejando a los pasajeros varados, comenzaron los destrozos", explicó a este medio uno de los pasajeros. Fue así que se rompieron varios vidrios e incluso se amontonó leña debajo del colectivo con intención de prenderlo fuego, cosa que no se hizo.
Finalmente, alrededor de las 13,15 otro micro de la misma empresa llegó para trasladar a los pasajeros hasta Pomona donde los indignados realizaron la denuncia ante el Juzgado de Instrucción 30 y la Fiscalía de turno. Finalmente, los pasajeros arribaron a Neuquén el martes cerca de las 21 en un viaje que demoró casi 23 horas.
En busca de una explicación, "Río Negro" intentó ubicar a responsables de la empresa. Primero llamó a Viedma, donde no hubo respuesta. Luego se intentó con la sede regional en Neuquén donde se nos pidió llamar mañana (por hoy) porque en ese momento no había ningún encargado. Ante la insistencia se proporcionó un número de Buenos Aires que sonó varias veces sin que nadie atendiera.