NEUQUÉN (AN).- El presidente de la Asociación de Proveedores del Estado Neuquino (Apepen), Néstor Figueroa, aseguró ayer que las más de 120 empresas asociadas a la organización resolvieron no realizar más mantenimientos en las escuelas dado que advirtió que "nos deben cerca de 327.000.000 de pesos y no podemos seguir siendo los trabajadores los que estemos financiando al Estado".
El referente de los proveedores explicó que "la gran mayoría de la deuda corresponde a obras hechas para la secretaría de Educación que nos debe parte del 2008, 2009, 2010 y casi todo el año en curso" y mientras advirtió que "no descartamos acudir a la justicia para denunciar por estafa al gobierno provincial", remarcó que "lo peor de todo es que hay unos 90.000.000 de pesos que ni siquiera han sido contabilizados, o reconocidos, por Hacienda".
Figueroa aseguró que "lamentamos que desde el jueves cortamos todas las obras de mantenimiento de las escuelas a las que acuden nuestros propios hijos pero ya no podemos seguir trabajando así porque hay compañeros que hasta han perdido sus casas por las deudas".
El referente del sector apeló a las empresas ajenas a la agrupación a "no realizar las obras que estamos dejando porque les va a pasar lo mismo" y detalló que "en el año sólo pagaron un 10% de los trabajos hechos porque son los que corresponden a enero y febrero, el resto del año nos han hecho trabajar sin tener presupuesto para pagarnos y por eso decimos que lo que hacen es una estafa y hasta es con malicia porque saben que nosotros tenemos empleados que ahora tenemos que despedir porque no les podemos pagar".
Figueroa adelantó que "el jueves en asamblea vamos a determinar como seguimos y puede que lancemos una medida de fuerza extrema" y advirtió que "con tanto trabajo que no podemos cobrar ya hemos caído en prestamistas porque el BPN primero nos compró los comprobantes de deuda de la provincia quedándose ellos con una ganancia del 17% pero ahora ya no nos quieren seguir comprando porque tampoco han cobrado". Figueroa destacó que "el gran problema lo tenemos con Educación porque el resto de los ministerios se maneja mucho mejor".
El referente de los proveedores explicó que "la gran mayoría de la deuda corresponde a obras hechas para la secretaría de Educación que nos debe parte del 2008, 2009, 2010 y casi todo el año en curso" y mientras advirtió que "no descartamos acudir a la justicia para denunciar por estafa al gobierno provincial", remarcó que "lo peor de todo es que hay unos 90.000.000 de pesos que ni siquiera han sido contabilizados, o reconocidos, por Hacienda".
Figueroa aseguró que "lamentamos que desde el jueves cortamos todas las obras de mantenimiento de las escuelas a las que acuden nuestros propios hijos pero ya no podemos seguir trabajando así porque hay compañeros que hasta han perdido sus casas por las deudas".
El referente del sector apeló a las empresas ajenas a la agrupación a "no realizar las obras que estamos dejando porque les va a pasar lo mismo" y detalló que "en el año sólo pagaron un 10% de los trabajos hechos porque son los que corresponden a enero y febrero, el resto del año nos han hecho trabajar sin tener presupuesto para pagarnos y por eso decimos que lo que hacen es una estafa y hasta es con malicia porque saben que nosotros tenemos empleados que ahora tenemos que despedir porque no les podemos pagar".
Figueroa adelantó que "el jueves en asamblea vamos a determinar como seguimos y puede que lancemos una medida de fuerza extrema" y advirtió que "con tanto trabajo que no podemos cobrar ya hemos caído en prestamistas porque el BPN primero nos compró los comprobantes de deuda de la provincia quedándose ellos con una ganancia del 17% pero ahora ya no nos quieren seguir comprando porque tampoco han cobrado". Figueroa destacó que "el gran problema lo tenemos con Educación porque el resto de los ministerios se maneja mucho mejor".