Es una especie de esfera del tamaño de un huevo que desenrollaba una hebra. (Gentileza) -
Zapala; La ciudad se encuentra conmocionada ante el extraño hallazgo de un ser que fue registrado por la cámara de un celular y subido a Internet.
El caso sucedió hace varios días en el domicilio de Carlos Catalán, ubicado en cercanías a la fábrica de cemento. La familia observó esta rareza del tamaño de una pelota de golf que se deslizaba por el suelo del patio al tiempo que desenrollaba una hebra o tentáculo.
El extraño ser fue llevado sin vida ante veterinarios y personal de bromatología antes de ser enviado a Bariloche para su análisis por biólogos. "Vi que eso se movía solo, me llamó la atención, entonces la moví con una pala y seguía comportándose igual, moviendo esas hebras. Después mi perra lo agarró, lo mordió y la soltó, y siguió moviéndose", explicó.
“Cuando lo encontramos largaba una sola tirita y era como un ovillo de lana que se iba desenrollando solito. Cuando lo vimos la primera intención que tuvimos fue matarlo porque no sabíamos qué era” dijo. “Sentí que era una capa gruesa como de goma y que el golpe de pala que le dimos no le había hecho nada. Siguió desenrollando ese tipo de hilo de color rosado que pasó a tener un color verde muy clarito. Ahí le volví a pegar con la pala y apenas se abrió, empezó a largar un líquido espeso”.
Zapala; La ciudad se encuentra conmocionada ante el extraño hallazgo de un ser que fue registrado por la cámara de un celular y subido a Internet.
El caso sucedió hace varios días en el domicilio de Carlos Catalán, ubicado en cercanías a la fábrica de cemento. La familia observó esta rareza del tamaño de una pelota de golf que se deslizaba por el suelo del patio al tiempo que desenrollaba una hebra o tentáculo.
El extraño ser fue llevado sin vida ante veterinarios y personal de bromatología antes de ser enviado a Bariloche para su análisis por biólogos. "Vi que eso se movía solo, me llamó la atención, entonces la moví con una pala y seguía comportándose igual, moviendo esas hebras. Después mi perra lo agarró, lo mordió y la soltó, y siguió moviéndose", explicó.
“Cuando lo encontramos largaba una sola tirita y era como un ovillo de lana que se iba desenrollando solito. Cuando lo vimos la primera intención que tuvimos fue matarlo porque no sabíamos qué era” dijo. “Sentí que era una capa gruesa como de goma y que el golpe de pala que le dimos no le había hecho nada. Siguió desenrollando ese tipo de hilo de color rosado que pasó a tener un color verde muy clarito. Ahí le volví a pegar con la pala y apenas se abrió, empezó a largar un líquido espeso”.