



Todos los presentes pudieron degustar deliciosas comidas en una globa especial. (Maria Isabel Sanchez)
El evento convocó a cientos de turistas que llegaron desde Misiones, Chubut, Buenos Aires y el sur de Chile.
Villa Pehuenia (Enviados especiales) > La biblioteca Maestro Galeano quedó chica ante la amplia concurrencia de público que participó el sábado pasado de la segunda y última jornada de la séptima edición del Festival del Chef Patagónico. “Cumplió todas las expectativas”, aseguró el intendente de la localidad, Mauro Del Castillo.
El festival reunió a cientos de turistas que llegaron desde Misiones, Chubut, Buenos Aires y el sur de Chile para disfrutar de un evento que año tras año convoca a los más grandes de la cocina. Como consigna, todos los chefs invitados se las ingeniaron para agregar piñones a sus recetas.
Al cierre del festival, Del Castillo expresó su satisfacción por el óptimo desarrollo de todas las actividades previstas, al tiempo que adelantó que desde hoy (el sábado) se comenzará a planificar el próximo encuentro.
“Tenemos un proyecto para ampliar la biblioteca, aunque creo que hay que pensar en tener un centro de convenciones y congresos para la localidad que nos permita realizar este tipo de eventos”, dijo el funcionario.
Con respecto a la cantidad de plazas ocupadas en Villa Pehuenia con motivo del Festival, el intendente comentó que si bien aún no manejaba estadísticas precisas, “el del año pasado y éste fueron los eventos que generaron mayor demanda”. Y se permitió comentar que, a su entender, “más de la mitad del público que visitó la zona eran turistas. Este es un pueblo chico y nos conocemos todos”.
Platos únicos
En la segunda tarde el chef que abrió la jornada fue Luis Torres Chua, cocinero invitado del reconocido restó local El Mojito, con una receta de trucha rellena con risoto y salsa de cerveza roja y piñón.
Los famosos chefs Christophe Kaywonis y Juliana López May compartieron la cocina para traer a la Patagonia sus más exquisitas propuestas culinarias: una trucha a la manteca y un puré muy especial fueron sus delicias.
Como todos los años, y también como en la jornada anterior, cada plato fue sorteado y probado por aquellos favorecidos por el azar.
De todas maneras, este año nadie se quedó con ganas de probar ya que la globa del patio de comidas fue un éxito. “Se vendió muy bien. Al ampliar el espacio, la gente estuvo más cómoda y la atención brindada se pudo superar con respecto a la edición pasada”, comentó Marcia, una repostera de Villa Pehuenia que se encargó, junto a sus colaboradores, de vender sus sabrosos alfajores de maicena, brownies, tartas de manzanas y galletitas.
Delicias patagónicas
Entre receta y receta, los visitantes aprovecharon para pasear por la biblioteca donde estaban apostados los productores de la zona. Todos ellos permitían la degustación de sus productos, como licores de piñón, quesos ahumados o los consistentes alfajores a base de la harina del fruto milenario.
La madrina del Festival, Dolli Irigoyen, engalardonó una vez más este evento con su prestigiosa participación y su innovadora receta de lomos de cordero y ñoquis de papa con hongos, para los que usó piñones rayados para reemplazar el queso.
“A partir de pensar en grande es que esto va creciendo”, consideró la cocinera, quien agregó: “Es fantástico que a través de la cocina se pueda difundir cultura y un lugar turístico”.
Durante el cierre, los cocineros recibieron obsequios y un gran aplauso de todo el público que no se perdió detalle de las indicaciones “sobre los fuegos”. El intendente agradeció con mucha emoción a los chefs y de esta forma se despidió de la organización del evento, puesto que la octava edición del Festival del Chef Patagónico encontrará a un nuevo jefe comunal.
Dolli, una madrina orgullosa
Villa Pehuenia> “Es un placer enorme, un regocijo para el alma, volver a ver este lugar. Y una gran satisfacción de ver como este festival va creciendo, y que esto no se estanca”, afirmó la reconocida chef Dolli Irigoyen antes de despedirse hasta el año que viene de Villa Pehuenia y el Festival del Chef Patagónico.
La cocinera comentó que desde el comienzo se fijaron “un futuro muy alto, con mucha exigencia y todo esto se va cumpliendo”.
“Ver crecer este evento es como ver crecer un hijo”, expresó con cariño la chef, que este año estuvo acompañada además de sus prestigiosos colegas y amigos.
Irigoyen partió rumbo Buenos Aires ayer por la mañana muy feliz de ver que cada vez “más turistas llegan a la Villa especialmente para el festival”.
“Despertó un gran interés conocer las maravillas del lugar”, finalizó.