Fue en el ingreso al casco chico de San Martín. Anoche trasladaban a dos hermanas en gravísimo estado.
SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Un violento accidente entre un minibús y un vehículo sedán, que literalmente se partió por la mitad, dejó como saldo un joven muerto y al menos cinco heridos de gravedad, entre ellos una niña, que eran atendidos anoche en el hospital Carrillo.
La colisión se produjo poco antes de las 16, en plena Cuesta de los Andes, sobre el acceso Este al casco histórico de la ciudad desde Ruta 234. Unas 15 personas fueron ingresadas al hospital. La víctima fatal es un joven de 18 años, identificado extraoficialmente como Alejandro Vidal, quien era el conductor del rodado menor, en el que viajaban Tamara Navarrete, una joven de la misma edad y una niña, hermana de ésta. Ambas estaban en estado de extrema gravedad y anoche se las derivó en sendas ambulancias a un centro asistencial de la ciudad de Neuquén.
El director de Tránsito de la provincia, comisario Natalio Rivera, informó al cierre de esta edición que el operativo preveía el corte de calles en la capital neuquina, para abrirle el paso a las ambulancias.
Entre los pasajeros del minibús hubo otras tres personas que sufrieron politraumatismos de consideración y permanecían internadas. Ambulancias, unidades policiales y de bomberos acudieron al siniestro, que obligó por varios minutos a interrumpir el tránsito a la altura del inicio del predio del Automóvil Club.
Allí, un minibús con niños, jóvenes y adultos provenientes de Lolog, impactó casi de modo frontal con un Fíat Duna en el que se desplazaban cuatro personas. Como se apuntó, la violencia del encontronazo fue tal, que el rodado de menor porte -patente AGG 430- se partió en dos pedazos. Quedaron separados entre sí por unos 30 metros, una vez que detuvieron la alocada marcha.
Todos los pasajeros del Duna salieron despedidos y sufrieron graves heridas, que en el apuntado caso del conductor resultaron fatales. El ulular de las sirenas sorprendió a los vecinos y turistas en el casco histórico, en el marco de un protocolo de defensa civil para el paso de vehículos de socorro en casos de accidente de envergadura, que prioriza el desplazamiento de las ambulancias por la avenida San Martín, hasta el hospital Carrillo. Mientras tanto, la cuesta de los Andes era un hervidero de rescatistas trabajando y policías conteniendo a los curiosos.
Trozos de plástico, metal, cristales y piezas del motor del Duna estaban diseminados en un radio de 60 m. El minibús, que transportaba un contingente proveniente de Lolog, se desplazaba en sentido este-oeste, para ingresar al casco histórico de la ciudad, en tanto que el Duna lo hacía en sentido contrario. Por causas que se ignoran pero son investigadas, ambos rodados se impactaron de manera casi frontal.
SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Un violento accidente entre un minibús y un vehículo sedán, que literalmente se partió por la mitad, dejó como saldo un joven muerto y al menos cinco heridos de gravedad, entre ellos una niña, que eran atendidos anoche en el hospital Carrillo.
La colisión se produjo poco antes de las 16, en plena Cuesta de los Andes, sobre el acceso Este al casco histórico de la ciudad desde Ruta 234. Unas 15 personas fueron ingresadas al hospital. La víctima fatal es un joven de 18 años, identificado extraoficialmente como Alejandro Vidal, quien era el conductor del rodado menor, en el que viajaban Tamara Navarrete, una joven de la misma edad y una niña, hermana de ésta. Ambas estaban en estado de extrema gravedad y anoche se las derivó en sendas ambulancias a un centro asistencial de la ciudad de Neuquén.
El director de Tránsito de la provincia, comisario Natalio Rivera, informó al cierre de esta edición que el operativo preveía el corte de calles en la capital neuquina, para abrirle el paso a las ambulancias.
Entre los pasajeros del minibús hubo otras tres personas que sufrieron politraumatismos de consideración y permanecían internadas. Ambulancias, unidades policiales y de bomberos acudieron al siniestro, que obligó por varios minutos a interrumpir el tránsito a la altura del inicio del predio del Automóvil Club.
Allí, un minibús con niños, jóvenes y adultos provenientes de Lolog, impactó casi de modo frontal con un Fíat Duna en el que se desplazaban cuatro personas. Como se apuntó, la violencia del encontronazo fue tal, que el rodado de menor porte -patente AGG 430- se partió en dos pedazos. Quedaron separados entre sí por unos 30 metros, una vez que detuvieron la alocada marcha.
Todos los pasajeros del Duna salieron despedidos y sufrieron graves heridas, que en el apuntado caso del conductor resultaron fatales. El ulular de las sirenas sorprendió a los vecinos y turistas en el casco histórico, en el marco de un protocolo de defensa civil para el paso de vehículos de socorro en casos de accidente de envergadura, que prioriza el desplazamiento de las ambulancias por la avenida San Martín, hasta el hospital Carrillo. Mientras tanto, la cuesta de los Andes era un hervidero de rescatistas trabajando y policías conteniendo a los curiosos.
Trozos de plástico, metal, cristales y piezas del motor del Duna estaban diseminados en un radio de 60 m. El minibús, que transportaba un contingente proveniente de Lolog, se desplazaba en sentido este-oeste, para ingresar al casco histórico de la ciudad, en tanto que el Duna lo hacía en sentido contrario. Por causas que se ignoran pero son investigadas, ambos rodados se impactaron de manera casi frontal.