Breve Reseña

Esta emisora de radio nace por una necesidad de comunicación que tenía la zona de Piedra del Aguila y sus alrededores.
Por aquellos tiempos un soñador llamado Oscar Isaac Lillo emitía por primera vez un 13 de octubre de 1986, la radio experimental Piedra del Aguila en amplitud modulada.
El objetivo siempre fue servir a las instituciones, destacar los parajes, sus pobladores (que por diversos motivos aun continuan aislados en zonas rurales), el mensaje comunitario, el llamado urgente etc., son frases que se destacan en la actualidad.
Los pobladores de estos lugares siempre están espectantes de la información y diversos acontecimientos que se producen en la localidad, en el País y el exterior debido a la cambiente realidad actual.
Hoy el medio de comunicacion va actualizandose tecnologicamente de acuerdo a las innovaciones que se producen en el campo de la radiodifusión.

Con 32 años en Gendarmería, ahora trabaja como sereno

Francisco González, gendarme retirado, apoya una protesta que considera “histórica”.
Francisco González se “coló” en el auto de un conocido y junto a su señora, María Cristina Almada, decidieron transitar los 70 kilómetros que separan Villa La Bolsa con Jesús María. “Lo hice porque el reclamo de hoy es algo histórico ”, le describió a Clarín el ex suboficial de 63 años hoy retirado de la Gendarmería. El último mes, este hombre que recorrió el país al servicio de la fuerza que históricamente se ocupó de cuidar las fronteras cobró 1.200 pesos de bolsillo.

“El sueldo mío de retirado es de alrededor de 3.200 pesos , pero el mes pasado, entre los descuentos de la obra social, la farmacia y las mutuales, entre otros, cobré 1.200 pesos en la mano”, precisó. González estuvo 32 años dentro de Gendarmería, prestó servicios en los cuatro puntos cardinales y a raíz del trabajo “sufrí problemas en la columna que hoy me están pasando factura. Además, tengo várices en las piernas”, declaró.
González tiene cuatro hijos (Sergio, Gustavo, Elisa y Graciela) y pudo construir su casa en Villa La Bolsa, una localidad ubicada a unos 40 kilómetros de la capital de Córdoba gracias al aporte de ellos. “Me dieron y me dan una mano mis hijos. A mi señora le falta un riñón y no puede trabajar”, contó.
Como el dinero no le alcanza, González trabaja de guardia en algunas obras de construcción de Alta Gracia, donde cobra 170 pesos por noche . “Eso sí, no tengo derecho ni a enfermarme porque si no voy, no cobro. El invierno es cruel”, aclaró, mientras miraba a sus ex compañeros de la fuerza preparar una olla popular en pleno centro de Jesús María donde desde el martes, gendarmes cordobeses se plegaron a la protesta nacional que arrancó en la Prefectura por los recortes salariales.
“Esto en mi época no se podía hacer, porque nos cortaban la cabeza a todos los que protestábamos. Para mí, que las dos fuerzas se manifiesten en paz y tranquilidad es un verdadero orgullo”, concluyó González.