El presidente anunció a la medianoche que el líder terrorista más buscado del mundo fue abatido en una operación militar en Pakistán y que tienen su cuerpo. Euforia y alerta máxima.
WASHINGTON (AP/"El País") -Osama ben Laden, el cerebro de Al-Qaeda detrás de los atentados del 11 de septiembre del 2001, está muerto y Estados Unidos tiene su cadáver, dijo anoche el presidente Barack Obama.
También confirmó que el país se encuentra en alerta máxima, por temor a una eventual represalia de la red.
El presidente de los Estados Unidos, hizo el anuncio en un breve contacto por cadena nacional de televisión desde la Casa Blanca a última hora del domingo (ya primeros minutos del lunes en la Argentina).
Fuerzas especiales de EE UU abatieron a tiros al líder de Al Qaeda en una mansión a las afueras de Islamabad, capital paquistaní, en una operación en la que no hubo bajas civiles ni de soldados estadounidenses.
El presidente dijo que EE UU tiene el cuerpo del terrorista, un asunto de vital importancia para evitar el escepticismo que la noticia por sí sola podría causar en los circuitos islamistas radicales.
En su comparecencia, llena de dramatismo, Obama homenajeó a todas las víctimas del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas, que causó 3.000 muertos.
El presidente agradeció a todos los agentes que participaron en la operación y a los que han ayudado durante estos años a perseguir al terrorista.
Los medios y las redes sociales estallaron con la noticia, anoche, señalaban corresponsales en ese país. Muchos recordaban la frase del ex presidente George Bush "vivo o muerto".
Los mercados asiáticos abrían en alza con la noticia, positiva para EE.UU. En Washington, la gente comenzaba a congregarse anoche cerca de la Casa Blanca.
Hablan de un día histórico. La gente se movilizaba pese a lo avanzada de la noche, el frío y la llovizna que caía sobre la capital estadounidense .Otras ciudades del país se sumaban a la algarabía después del anuncio presidencial.
Poco antes, dos altos funcionarios antiterroristas estadounidenses aseguraban que ben Laden fue muerto en Pakistán la semana pasada. Uno de ellos dijo que el líder terrorista fue muerto en una operación por tierra, no por medio de un avión sin tripulantes del tipo Predator.
"Esto es algo que esperábamos desde el 11 de Septiembre de 2001", dijo un funcionario del Pentágono. Desde hace tiempo las autoridades creían que ben Laden, el hombre más buscado en el mundo, estaba oculto en una región montañosa en la frontera entre Pakistán y Afganistán.
La muerte del islamista llega 10 años después del atentado del 11 S. Eliminar a Ben Laden se había convertido en una obsesión para EE.UU. y de numerosas operaciones internacionales. Se especuló en numerosas ocasiones con su muerte y se ofrecieron mareantes recompensas por cualquier pista sobre su paradero.
Para el orgullo de EE UU resultaba una herida demasiado profunda desconocer el paradero de un tipo alto y desgarbado de 54 años, normalmente retratado sosteniendo un Kalashnikov con su brazo izquierdo, se apoyaba en un bastón, dormía en el suelo y se alimentaba de verduras, yogur, sopa y pan afgano. Aunque hace años que no aparecía en público, Ben Laden era un símbolo. El hombre había logrado internacionalizar la yihad y extender el terror mediante alianzas con grupos asociados en todo el mundo.
WASHINGTON (AP/"El País") -Osama ben Laden, el cerebro de Al-Qaeda detrás de los atentados del 11 de septiembre del 2001, está muerto y Estados Unidos tiene su cadáver, dijo anoche el presidente Barack Obama.
También confirmó que el país se encuentra en alerta máxima, por temor a una eventual represalia de la red.
El presidente de los Estados Unidos, hizo el anuncio en un breve contacto por cadena nacional de televisión desde la Casa Blanca a última hora del domingo (ya primeros minutos del lunes en la Argentina).
Fuerzas especiales de EE UU abatieron a tiros al líder de Al Qaeda en una mansión a las afueras de Islamabad, capital paquistaní, en una operación en la que no hubo bajas civiles ni de soldados estadounidenses.
El presidente dijo que EE UU tiene el cuerpo del terrorista, un asunto de vital importancia para evitar el escepticismo que la noticia por sí sola podría causar en los circuitos islamistas radicales.
En su comparecencia, llena de dramatismo, Obama homenajeó a todas las víctimas del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas, que causó 3.000 muertos.
El presidente agradeció a todos los agentes que participaron en la operación y a los que han ayudado durante estos años a perseguir al terrorista.
Los medios y las redes sociales estallaron con la noticia, anoche, señalaban corresponsales en ese país. Muchos recordaban la frase del ex presidente George Bush "vivo o muerto".
Los mercados asiáticos abrían en alza con la noticia, positiva para EE.UU. En Washington, la gente comenzaba a congregarse anoche cerca de la Casa Blanca.
Hablan de un día histórico. La gente se movilizaba pese a lo avanzada de la noche, el frío y la llovizna que caía sobre la capital estadounidense .Otras ciudades del país se sumaban a la algarabía después del anuncio presidencial.
Poco antes, dos altos funcionarios antiterroristas estadounidenses aseguraban que ben Laden fue muerto en Pakistán la semana pasada. Uno de ellos dijo que el líder terrorista fue muerto en una operación por tierra, no por medio de un avión sin tripulantes del tipo Predator.
"Esto es algo que esperábamos desde el 11 de Septiembre de 2001", dijo un funcionario del Pentágono. Desde hace tiempo las autoridades creían que ben Laden, el hombre más buscado en el mundo, estaba oculto en una región montañosa en la frontera entre Pakistán y Afganistán.
La muerte del islamista llega 10 años después del atentado del 11 S. Eliminar a Ben Laden se había convertido en una obsesión para EE.UU. y de numerosas operaciones internacionales. Se especuló en numerosas ocasiones con su muerte y se ofrecieron mareantes recompensas por cualquier pista sobre su paradero.
Para el orgullo de EE UU resultaba una herida demasiado profunda desconocer el paradero de un tipo alto y desgarbado de 54 años, normalmente retratado sosteniendo un Kalashnikov con su brazo izquierdo, se apoyaba en un bastón, dormía en el suelo y se alimentaba de verduras, yogur, sopa y pan afgano. Aunque hace años que no aparecía en público, Ben Laden era un símbolo. El hombre había logrado internacionalizar la yihad y extender el terror mediante alianzas con grupos asociados en todo el mundo.