“Cuando se plantea el proyecto de la escuela la idea fue encontrar un perfil institucional para ofrecerlo como alternativa cultural a la sociedad. Porque hay mucha gente que tiene desencuentros con sus orígenes, quieren saber si son mapuches o no, o porque están vinculados con la familia mapuche y necesitan conocer como para empezar a reconocerse”, explicó Claudio Ancatruz, coordinador de la escuela. “La idea no es ‘mapuchizar’ sino fortalecer este vínculo que es lo que nosotros estamos buscando, proyectar la interculturalidad desde la educación del territorio”.
Ancatruz indicó que en el territorio nace la educación mapuche, la cosmovisión, y es ese espacio el que quieren ofrecer a la ciudad para luego “encontrar como resultado a futuro una sociedad intercultural”.
“Que tenga que ver con el respeto de la biodiversidad, respeto mutuo, igualdad de condiciones en cuanto al trabajo, demostrar esta capacidad que tiene el pueblo mapuche, romper estos prejuicios que se le tiene al pueblo mapuche”, dijo Ancatruz.
Hugo Pilquiñan, profesor de medicina mapuche, expresó que quieren darle a conocer a la sociedad que “hay una medicina alternativa”.
“Volcando hacia nuestros abuelos que manejaron toda la parte medicinal para las distintas curaciones. Desde este lugar, que los estudiantes puedan aprender a valorar esta medicina para distintas dolencias que hoy la sociedad sufre, hipertensión, diabetes, y hoy nosotros tenemos una alternativa sin fármacos”, aseguró.
Por su parte, Alejandro Montiel, profesor de platería, destacó que “una de las normas de la escuela es venir a aprender, respetar otra cultura que no es la de ellos, y tienen que aceptar nuestras normas”.
La Escuela de Arte Milenario funciona en la calle 12 de Septiembre 854 de esta ciudad y depende de la Dirección Intercultural del Consejo Provincial de Educación (CPE).