El gobierno neuquino apostará a una fuerte campaña de concientización. Además invertirá 200.000 pesos para combatir su presencia en los espejos de agua en la región.
Aseguran que es imposible realizar controles exhaustivos en todos los ríos y lagos de la provincia.
Neuquén > Pese a la detección y el avance del alga invasora “moco de roca” (Didymosphenia geminata), la Provincia no prohibirá el acceso a determinados sectores de los ríos y apostará a una fuerte campaña de concientización para que cada persona desinfecte su ropa y equipos al interactuar con un recurso hídrico de la región.
En los últimos dos días, la comisión regional contra el avance de la Didymo reunió a autoridades de la Nación y de las provincias afectadas por el alga (Neuquén, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego) para coincidir en una estrategia que ayude a combatir su avance. En este marco, el Estado nacional entregó un aporte de 200 mil pesos para cada provincia que le permita iniciar el trabajo de prevención y evitar que se siga diseminando.
El alga invasora Didymo fue detectada por primera vez en Neuquén en 2011 y ya se halló en tres ríos y también en las costas del lago Nahuel Huapi, sobre la ciudad de Bariloche (se cree que un lago es un ambiente más apto para su expansión a diferencia de los ríos correntosos). “Lo que provoca es la invasión de los organismos naturales y una vez que está dentro de un río, es muy difícil poder erradicarla. Modifica la comida de los peces porque cambia el ecosistema de aquellos que habitan esa agua. Los peces no comen algas y tienen problemas para encontrar la comida”, indicó poco tiempo atrás Joseph Flotermersch, de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, durante su visita a Neuquén. El alga es originaria de América del Norte.
Patagonia
En Argentina, el alga invasora ya fue detectada en Chubut, Río Negro y Neuquén, aunque recientemente se sumó Tierra del Fuego. “Se trata de una zona fría, con aguas transparentes lo que hace un ambiente muy apto para poder fijarse”, dijo Antonio De Nichilo, coordinador del grupo de trabajo de recursos acuáticos de la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
El alga dejó de ser endémica para convertirse en invasora cuando se detectó por primera vez en Nueva Zelanda en 2004, muy lejos de su ambiente natural. Ese país decidió bloquear el acceso al recurso afectado por la Didymo y así evitó su propagación. Sin embargo, se trataba de una zona muy pequeña ubicada en una isla, lo que hacía más sencilla la medida. En el caso de Neuquén, la extensa geografía y la cantidad de recursos hídricos harían imposible una decisión de ese tipo.
Prevención
“Nuetra definición no es prohibir y sí prevenir. No estamos en alerta, estamos trabajando sobre un desarrollo incipiente y que recién se está manifestando. Buscamos establecer la conciencia individual de quienes desarrollan actividades en los ríos y lagos y establecer puntos de control para desarrollar la información necesaria para trabajar sobre la educación ambiental. Apuntamos a que la conciencia ambiental esté presente en todos los ciudadanos de la provincia”, indicó Ricardo Esquivel, secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la provincia.
“Es imposible cubrir todos los lugares de la provincia porque habría que poner una infinita cantidad de puestos y personas. Quizás no sea lo más eficiente, sino que lo ideal es afectar los recursos que tenemos para difundir las medidas de prevención y hacer campañas de concientización”, agregó Roberto Caro, director provincial de Ambiente.
Si bien es imposible saber con precisión, se estima que el alga ingresó al país en la provincia de Chubut y a través de Chile. Según indicó Caro, la situación en el país trasandino reviste un avance mayor que en el caso argentino. “Ellos descarton la posibilidad de apostar a puestos de desinfección y centraron los esfuerzos en la autodesinfección y la concientización”, dijo. A modo de ejemplo, Caro indicó que en las estadísticas de Chubut se encontró un caso en el que habían pasado por 1.500 lanchas por un puesto de control y sólo se habían desinfectado 250 rieles. “Escondían los equipos para no limpiarlos”, agregó.
En la provincia hay 52 puestos de control en los diferentes recursos hídricos provinciales, de los cuales se toman muestras cada seis meses, para evaluar si existe la presencia del alga invasora además de otros valores que serán utilizados como referencia en un futuro. En el caso de la prevención, todos los agentes turísticos que trabajen en la interacción con el río como lodges de pesca o embarcaciones están obligados a contar con equipos de desinfección. Para limpiar los equipos hay que introducir en una solución de agua con lavandina y sal. Luego hay que dejarlos secar para que no tengan humedad. Con eso alcanza para evitar la propagación del alga.
Características
El alga Didymo no sólo afecta el paisaje –ya que ocupa todo el lecho de los ríos y los ambientes de la zona– sino que también genera una alteración del fondo para la fijación de organismos. “Es una cadena, hay que frenar el avance del alga para que no afecte otras actividades importantes de la zona”, indicó Antonio De Nichilo, coordinador del grupo de trabajo de recursos acuáticos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.