Fue durante el fin de semana. Delincuentes ingresaron al lugar y se llevaron el dinero que estaba guardado en una caja fuerte. También sustrajeron 80 mil pesos y cuatro armas de fuego.
Neuquén > Ladrones robaron de una estancia de Piedra del Águila 100 mil dólares que su propietario guardaba en una caja fuerte. También sustrajeron dinero en pesos argentinos, cheques con distintos valores, cuatro armas de fuego, documentación y ropa de vestir.
Según informó la Policía, el robo ocurrió el fin de semana pasado, cuando nadie se encontraba en la propiedad, ni sus dueños ni los empleados.
El o los autores entraron por una puerta trasera que no necesitaron romper porque había quedado abierta. El último empleado en retirarse de la estancia lo hizo el viernes pasado y habría sido el capataz.
El director de Seguridad de Junín de los Andes, Jorge Álvarez, confirmó el hecho y precisó que entre pesos argentinos y cheques -que el damnificado había cobrado por la venta de animales- se llevaron alrededor de 80 mil pesos, además de la suma en dólares mencionada, ropa de abrigo e importada, tres armas de puño tipo revólver -calibres 22, 32 y 38- y un fusil 308.
El comisario mayor aseguró que las armas son propiedad del dueño de la estancia, a quien también le sustrajeron documentación varia que guardaba en un cofre.
El sitio se llama Santa Teresa y se encuentra a unos 15 kilómetros antes de llegar a Piedra del Águila, viniendo de Neuquén.
No está sobre la Ruta 237, sino campo adentro; y casi a la misma altura pero enfrentada está la entrada al dique Pichi Picún Leufú.
La estancia se dedica a la cría de animales y allí vive el propietario y su señora. Según Álvarez, fue a través de su dueño que la Policía tomó conocimiento del hecho cuando el hombre, que promedia los 70 años, llegó el domingo por la tarde y descubrió al entrar que estaba todo revuelto.
“Normalmente siempre queda alguien, pero justo ese fin de semana estaban ausentes tanto sus dueños como el capataz y los empleados que habían sido autorizados para irse a sus casas”, relató Álvarez.
Los investigadores policiales creen que el hecho ocurrió entre el sábado y el domingo porque, indicaron, hasta el viernes estuvo presente el capataz.
Fue así que en ausencia de sus propietarios y del personal, el o los ladrones entraron por una puerta trasera que no fue violentada. Según la Policía, la estancia no contaba con medidas de seguridad.
“Estaba abierta, para lo único que tuvieron que ejercer violencia fue para abrir la caja fuerte. La barretearon y con una amoladora rompieron la cerradura”, explicó el comisario. La caja estaba empotrada en una pared de la vivienda.
“Hay mucho por investigar, recién comenzamos y no se descarta ninguna hipótesis”, dijo el comisario.
A cargo de la investigación se encuentra personal de la Dirección Seguridad de Junín de los Andes y del Departamento Delitos. Aunque inicialmente tomaron parte los efectivos de la Comisaría 8va. de Piedra del Águila.