En dos horas, la localidad quedó vacía ante la probabilidad de erupción del gigante macizo. Muchas familias fueron reubicadas en Loncopué. Otras llegaron a Las Lajas, Zapala y a la capital. Anoche había tranquilidad.
Personal de la Policía provincial y de Gendarmería Nacional fue destinado para custodiar la zona que podría verse afectada.
La decisión tomada casi en simultáneo se basó en el último reporte del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin), que indicó que “la intensidad y el tipo de sismicidad observada en los últimos días, en conjunto con la deformación del edifico volcánico, sugieren el ascenso de un cuerpo magmático y sus fenómenos asociados como son erupciones explosivas, con intensidades mayores al evento eruptivo registrado en diciembre de 2012”.

Ni bien comenzaron a trasladarse los habitantes de Caviahue, el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, insistió en que se trataba de una evacuación preventiva y relativizó la situación explicando que “esto no es ni un drama ni una tragedia” (ver recuadro).
Una caravana de vehículos comenzó a circular rumbo a Loncopué alrededor de las 17, y apenas dos horas después no quedaban habitantes en la localidad neuquina, salvo algunos efectivos policiales que fueron asignados para el resguardo de los bienes personales de la población.

Lo mismo dijo María Fernanda Villone, intendenta de la localidad ubicada en el centro de la provincia, quien aseguró que estaban preparados para atenderlos de la mejor manera y contenerlos.

Tranquilidad
Al cierre de esta edición y mientras esperaban ser trasladados al RIM 21 de Las Lajas, los grandes se juntaban para dialogar y los más chicos miraban una película que las autoridades transmitían por medio de un proyector, luego de comer tortas fritas y tomar café con leche.
El jefe comunal de Caviahue-Copahue, Oscar Mansegosa, mencionó en rueda de prensa que la localidad “quedó totalmente evacuada, de acuerdo al protocolo y el plan de contingencia. Fuimos dando los pasos necesarios de acuerdo al informe de los especialistas que tienen a cargo el volcán Copahue. El censo da cuenta de unas 800 personas, aunque algunas se han ido antes de que partiera la caravana".

Chile también decidió evacuar
Por su parte, las autoridades de la región chilena del Biobío, junto con Carabineros y el Ejército, comenzó a trasladar a más de 2.200 personas desde las zonas cercanas al Copahue hacia la localidad de Ralco, en donde serán recibidos en al menos cuatro albergues.
La mayor preocupación de las autoridades de ambos países es la posibilidad de que el Copahue genere en las próximas horas nubes piroclásticas de alta toxicidad o lahares (aludes de barro y lava).
Por esa razón se decidió evacuar todas las poblaciones ubicadas a menos de 25 kilómetros del cerro, que comenzó con un ciclo eruptivo en diciembre pasado.
"Es importante resaltar que el proceso en desarrollo puede durar varias semanas, pero igualmente puede ocurrir de manera intempestiva en cualquier momento", señaló el informe del Sernageomin emitido en horas del mediodía de ayer.
En el comienzo de la jornada, autoridades municipales de Caviahue ya habían decidido suspender las clases, en el marco de un alerta amarilla que se mantenía por la creciente actividad sísmica en torno al volcán Copahue.
Mientras del lado argentino se mantenía la alerta amarilla, en Chile continuaba por entonces la alerta naranja, de mayor grado, ya que durante el fin de semana se detectaron cerca de 11 mil eventos sísmicos de baja magnitud.
El volcán Copahue, ubicado a unos 380 kilómetros al noroeste de la capital neuquina, entró en actividad en diciembre del año pasado y, tras varios meses en los que mermó su actividad, en las últimas horas volvió a ingresar en un proceso eruptivo.
Ida (criancera)
“La última vez que nos evacuamos fue en el 2000 por una erupción. Regresamos a los 26 días y nos dimos cuenta que no habíamos perdido nada, pero la casa estaba cubierta de arena y cenizas. Ahora no tengo miedo, tengo tristeza, mucha angustia porque dejamos todo; sólo nos trajimos una muda de ropa. En casa quedaron hasta los animales”.
Marité (vecina)
“Concurrimos un representante por familia a la sala de convenciones y ahí nos indicaron cómo sería el proceso de evacuación. Trajimos un bolso con algo de ropa de abrigo y algunos elementos de primeros auxilios por las dudas; sólo eso. Esperemos encontrar tal como dejamos todo en casa".