NEUQUÉN (AN).- Tras superar un conflicto que mantuvo en tensión al Ejecutivo municipal y a sus trabajadores, el intendente de Picún Leufú, Clemente Casamajou, consideró "positivo" el balance de su primer año de gestión.
El mandatario se enfrentó durante el último mes con un conflicto que paralizó la actividad municipal, a raíz de un reclamo salarial por parte de los empleados municipales nucleados en Fasemp (Federación de Sindicatos de Empleados Municipales Patagónicos).
"Para nosotros fue positivo porque nos subimos en diciembre con un municipio endeudado, con un déficit de 1.500.000 pesos y una planta de personal bastante desorganizada", sostuvo Casamajou.
El mandatario señaló que se logró acordar con el gremio la incorporación de 200 pesos -de los 400 de aumento otorgados- al salario básico de los trabajadores a partir del 1 de diciembre. Desde Fasemp se había reclamado que la cifra total del incremento fuera blanqueada.
De todas formas, el intendente indicó que ya quedó conformada la mesa técnica para la segunda quincena de febrero entre Ejecutivo, Concejo Deliberante y Fasemp donde se volverá a discutir la cuestión salarial para el 2013.
Otro de los problemas que enfrentó Picún durante el año -y que ya es un reclamo que viene de larga data- fue la escasez de agua. Casamajou aseguró que en unos 15 días se pondría en marcha una obra de unos 600.000 pesos para cambiar el punto de captación de agua y llevarlo al lecho del río Limay. "Ya tenemos el proyecto ejecutivo. Se trabajó con gente del Epas y es una inversión que estará a cargo de Provincia", señaló.
"Estamos por el buen camino. Trajimos tranquilidad a la comunidad y demostramos que se puede gobernar con tranquilidad y paciencia", consideró el mandatario. Entre los proyectos para este año indicó como prioridad "resolver definitivamente" el problema del agua y la realización de "una obra importante en el Arroyo Picún Leufú", para la cual se está buscando financiamiento de Nación, que traería beneficios para el riego en las chacras.