Varias personas lograron escapar corriendo. El alud fue a 19 kilómetros de Las Lajas.
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La rápida intervención del personal de la comisaría 27 de Las Lajas junto con Defensa Civil permitió asistir a los damnificados, en su mayoría pertenecientes a la comunidad mapuche Cheuquel, durante las primeras horas del domingo. Ayer la situación tendía a normalizarse aunque permanecía cortado el tránsito en la ruta provincial 10 que une Las Lajas con Bajada del Agrio, donde el suministro de energía eléctrica se había interrumpido producto de la caída de varios postes.
"Tomamos conocimiento a las 3:30 de la madrugada y nos constituimos en el lugar junto a Alberto Amarilla de Defensa Civil. El panorama era gravísimo", relató el subcomisario Eduardo Cañicul, en diálogo con "Río Negro". Añadió que "en la Ruta 10, que corre paralela al río Agrio, la acumulación de agua era tremenda y el arroyo Mallín Quemado se había desbordado por completo. Había postes de electricidad caídos como consecuencia del alud".
Lo peor llegó después. A poco de transitar en un vehículo 4x4, los efectivos llegaron hasta el puesto de la familia Cerda cuya vivienda fue literalmente arrasada. "Antolín Cerda logró salir de milagro junto a su esposa de ese verdadero infierno. El hombre cayó y fue arrastrado por la corriente pero alcanzó a ponerse de pie y pudo salvar su vida", relató el titular de Defensa Civil de Las Lajas, Alberto Amarilla.
Otra situación dramática vivió el sereno de la empresa Adromin, Manuel Painenao. El hombre fue sorprendido durmiendo junto a su familia cuando llegó el vendaval. Mojados y temblando de frío alcanzaron a huir hacia una zona alta hasta que fueron rescatados por la policía.
Otro vecino de la zona, Oscar Antigual, también sufrió las consecuencias del temporal. Su casa se llenó de agua y aunque no sufrió heridas de consideración, las pérdidas materiales fueron cuantiosas ya que la fuerza del agua arrasó con los corrales y los animales que se encontraban allí.
El accionar del personal policial en conjunto con DC volvió a mostrar la importancia de contar con un cuerpo de rescate adiestrado y en condiciones de entrar en acción cada vez que sea necesario. "Los últimos hechos ocurridos en la zona demuestran lo útil que resulta tener una organización eficiente", remarcó Amarilla.
Ayer el panorama se normalizaba lentamente aunque se esperaba por la intervención del personal de la Dirección Provincial de Vialidad a fin de habilitar el tránsito vehicular en la Ruta 10.