El ministro de Salud Rubén Butigué afirmó que por la ley de remuneraciones se recuperó personal perdido y que, con un 40% más de presupuesto, el desafío para 2013 es comenzar a pensar en el nuevo Castro Rendón.
Por otro lado niega un conflicto con clínicas privadas, que desde hace varios meses restringen la atención de guardias en la ciudad.
Por LUCIANO MAGGIO
Neuquén > Con un año exacto al frente de Salud, el ministro Rubén Butigué se afirma en ese tiempo para destacar que, con la ley de remuneraciones en la mano, pudo comprar los equipos y contratar personal para abrir tres hospitales. El paso inmediato es avanzar, por un lado, con un plan de postas sanitarias en el interior y centros de salud en la ciudad; y por el otro, discutir las bases para el futuro edificio del hospital Castro Rendón. Para eso, sostiene, será necesario abrir la discusión "a todos los sectores de salud".
Lo primero que se implementó en la gestión fue la ley de remuneraciones. ¿Se frenó la sangría de profesionales en el sistema?
El tiempo es el mejor de los testigos. La Ley 2.783 contemplaba la gran mayoría de aspectos que evidenciábamos como prioridades a recuperar. Con la hora extra, ruralidad y la recuperación de salario ordinario se iba a retener al recurso humano y a recuperar al que, por lo económico, había elegido otra opción. Se ve con las 327 incorporaciones entre operativos, auxiliares, técnicos y profesionales, siendo más de 220 entre estos últimos. En un año pudimos poner en funcionamiento tres hospitales nuevos, dos centros de salud. Eso es por la incorporación de recurso humano y de equipamiento.
Entre los hospitales están Plottier, El Chañar ¿y cuál más?
Y Villa La Angostura. Están funcionando los tres y hay dos centros de salud, el de la meseta y el de Caviahue, que no fueron inaugurados pero que están funcionando.
¿Los afecta el congelamiento del presupuesto que planteó por decreto el gobernador? El año pasado complicó la designación de médicos y profesionales.
Se aumentó un 40% el presupuesto para Salud con respecto a 2012 (pasará de $1.100 millones a $1.600 millones). Salud es un proceso dinámico: son 12 millones de atenciones directas con la población. El sistema de Salud está las 24 horas, los 365 días, con su población. Es necesario entender esto porque siempre surgen cambios, necesidades; aparecen nuevas tecnologías que se maneja con recurso humano especializado, al que hay que formar. Todo eso genera mayor espacio físico, por eso los hospitales se agrandan, más recurso humano y una inversión tecnológica. Nosotros, por eso tenemos nuevas residencias. Estamos trabajando en la número 17, en emergentología, que es una residencia que tiene que ver con las nuevas epidemiologías. Cuando en el '63 se definió que había que hacer un sistema de salud, los problemas estaban relacionados con que no había desarrollo. Y la gente se moría de causas relacionadas con infecciones: diarrea, neumonía, tuberculosis. Con el avance, con escuelas, caminos y hospitales dejan de ser un problema. Una persona que tiene todas estas cosas se enferma menos y, si se enferma, se cura. A esto se suman las vacunas. Y hoy tenés 70.000 vehículos circulando por las rutas 22 y 7. Entonces tenés accidentes de tránsito. También la gente consume más alcohol. Tenés más incidentes. Y aparecen las nuevas epidemiologías que tienen que ver con el desarrollo: hoy, las causas de muerte tienen que ver con los cánceres, los problemas cardíacos, las enfermedades crónicas no transmisibles y las causas externas. En último lugar están las causas infecciosas. Son los problemas del desarrollo.
¿Esta residencia se va a llamar para 2013?
Vamos a tratar de que se incorpore ahora, junto con las otras dos subsedes: Chos Malal y San Martín de los Andes.
¿Cómo se van a fomentar las inscripciones? Cada vez hay menos interesados en algunas especialidades.
Hay que ser creativos. Hay que innovar. Buscar respuestas que, por lo general, no tienen que ver con un solo factor. Entonces, a veces hay cuestiones familiares: hay que ver si la mujer o el marido trabajan, ver el tema de la vivienda…
En los '90 se vendieron las viviendas institucionales
Se están construyendo nuevas y dentro de los planes se contempla para Salud. De hecho, han proliferado cooperativas. Todos somos necesarios para el desarrollo del sistema y de la provincia: Los colegios, cooperativas, asociaciones.
¿Para cuándo se puede pensar el traslado del Castro Rendón?
Desde el primer día de la gestión pensamos en eso con los equipos de conducción de la subsecretaría, de Obras Públicas y del hospital. Anhelamos, necesitamos ese hospital, para la provincia y como referencia del norte patagónico.
En la gestión se invirtieron $25 millones en el hospital Castro Rendón en obras de agua, gas, electricidad, la guardia y los quirófanos. Permanentemente hay obras de mantenimiento, porque es una institución que este año cumplirá 100 años. El edificio principal tiene 74 años y hay que hacer cosas constantes para mantener los 20 mil metros cuadrados.
¿Es un problema la ubicación?
Claro. Escuché que se planteaba hacerlo en el área centro. Pero si se suman los empleados, los pacientes y las actividades que derivan del hospital, son 2 mil personas. Es como tener El Cholar y El Huecú en el centro. Necesitamos un lugar de fácil acceso por tierra y, el día de mañana, por aire. Seguramente se ve con los ojos del presente y la meseta no parece lo mejor, pero en 20 años estará integrada.
¿Cuál es la alternativa para el Oeste? El Heller ya queda lejos.
Estamos con un plan de postas sanitarias para las zonas rurales, por un lado, y un plan estratégico para los centros de Salud, teniendo presente las geo-referencias. Y luego, el desarrollo de los hospitales. Acá se tiene que hacer el nuevo Castro Rendón en la meseta. Tuvimos una reunión con Obras Públicas y con un arquitecto especializado en estas megaobras para empezar a diseñar el programa arquitectónico de los equipos de salud. Esto es: viene un equipo de consultores, habla con empleados, con la comunidad, y ve lo que se necesita. Con eso arma un perfil del hospital, que se tiene que discutir con la gente de Salud. Después surgirá el anteproyecto y el proyecto. Pero preguntarse qué necesitamos es esencial. Y se tiene que hacer a todo el equipo del Castro Rendón y a la comunidad.
¿Y en el Oeste habrá nuevo hospital?
Lo que se está viendo es la necesidad de nuevos centro de salud, teniendo en cuenta el desarrollo de la población. En algunos casos serán modelos de centros de salud integrados, con educación, con desarrollo social. Entonces, se verá si tiene la vacuna, pero también si va a la escuela, si se está alimentando bien. En Cuenca XVI se piensa en un centro, con un espacio de entre 600 y 700 metros cuadrados.
En los últimos meses se dio un conflicto con las clínicas por la suspensión de la atención en guardias. ¿Cómo se avanza en esto?
Realmente no existe ningún tipo de conflicto. Se ha trabajado siempre bien. Es cierto que la demanda, las 24 horas, todos los días, no da pausas y puede generar alguna manifestación de parte de alguno de los representantes de salud. Pero realmente estamos trabajando mejor que nunca con la parte privada. En estos últimos años se generaron 70 mil puestos de trabajo y el empleo genera obra social. Eso permite el recupero financiero, que significó un ahorro de $110 millones.
Pero le pregunto por el tema de las guardias, que surgieron quejas porque se dejaron de prestar.
No tengo esa información. Cuando pregunté no había nada de eso.
Pero hay clínicas que de noche cierran las puertas.
No es la información que tengo de la dirección que se encarga de fiscalizar. Lo voy a volver a chequear. De todos modos, quiero ser muy clarito: el sistema de Salud aumentó todas las consultas de profesionales, de odontología, de enfermería, de cirugía. Esto fue por la incorporación de recurso humano, porque mejoró la complejidad del equipamiento y el resultado para la población es fenomenal. El ahorro de $110 millones se reinvierte en Salud Pública. Un ejemplo: hoy, el funcionamiento del Castro Rendón tiene un costo de $330 millones. Y a precios de hoy, hacerlo significaría $200 millones. Y tenemos $1.600 millones presupuestados para el sistema en 2013.
¿El 2013 será el año del Sistema de Emergencias SIEN?
Empezó el 11 de mayo y permanentemente se le van incorporando recursos. Lo importante es que es un servicio que suma a lo que ya está, que mejora. Va a liberar al sistema intra y al post hospitalario y se van a complementar. En 2012 se desarrolló la guardia de odontología en el Bouquet Roldán que antes no estaba.Empezó el SIEN a trabajar los viernes, después los sábados y ahora en las fiestas. Entonces, las cosas se piensan y en algún momento se concretan, aparecen. No es gracias a nadie, sino producto del trabajo y de los aportes de todos. En el futuro, el SIEN incorporará, por ejemplo, el helicóptero. También va a sumar la residencia: tenés que armar tu equipo, porque la atención en salud es humanitaria. De allí la necesidad de formar gente: de una residencia en 1974 pasamos a 17. Es bueno recuperar la historia para ver que en algún momento no había nada y ahora sí. Porque genera expectativas a futuro. Es esperanzador.