El fenómeno empezó en 2010. Hace 15 días robaron ganado a 10 familias. Los ladrones han llegado a cortarle la lengua a los terneros vivos para que no balen, después los matan. La carne se vende al corte en las casas.


Quien afirma que hay una industria de carne clandestina es Corina Pelletieri. Refiere que la noche del 22 de junio le robaron una vaquillona de 3 años, y le dejaron un ternerito de dos meses y medio al quel debe alimentar.
Y hace 15 días, sobre el Callejón de Bello, le robaron al vecino Segundo Villa. “Le carnearon una vaquillona y una ternera”.
Pensando encontrar la solución, desde 2010, cuando empezaron los robos, realizó las denuncias, a veces de forma anónima, por miedo.
Pero hay quienes no hacen las denuncias porque están cansados de que no se investigue. Además, “en la comisaría a veces cambian las palabras que uno quiere poner porque no estamos hablando de sustracción sino de robo”.
Táctica para robar
Según Corina Peletieri, los ladrones entran con total impunidad. "Rompen una tranquera, rompen los postes. Si los animales son mansos te los sacan de tiro, como me pasó a mí. Cuando son ariscos las arrinconan entre 4 o 5. Para que el ternero no vale le cortan la lengua vivo, para poderlo carnear, es una herejía".
Luego de carnearlos dejan la panza y las patas. Acto seguido, llevan la carne en autos particulares. A veces no dejan rastro alguno. "Es terrible", suma Corina. "En mi caso no encuentro la cabeza de mi vaca y no sé si la voy a encontrar porque los tipos que roban son muy baqueanos".
El último paso es ofrecer la carne en las casas. “Es el boca a boca”. Agrega que tiempo atrás la carne de animales robados iba a un restaurant, hecho nunca denunciado porque “la persona que me dio el dato tenía miedo de ser testigo”.
Para ponerle fin al robo de ganado, Corina piensa convocar a una reunión de productores. "Es que algo tendrá que hacerse porque la Comisaría hace lo que puede”, finaliza.