EL BOLSÓN (AEB).- Un nuevo caso de abigeato se produjo este fin de semana en un sector rural, a unos tres kilómetros al oeste del río Quemquemtreu, aunque en esta oportunidad llamó la atención por la crueldad y violencia ejercida por los cuatreros.
Se trata de la yegua "Pistolita", que fue robada a la familia Aravena en el barrio Obrero y en la mañana del sábado apareció muerta y mutilada a hachazos en Loma del Medio.
La policía estaba tras las huellas de los propietarios de un vehículo en el que se ofreció en venta carne de equino, pero hasta anoche el hecho no había sido resuelto.
Conmocionó a la sociedad la circunstancia de que "Estrella", una potranca de siete meses que aún amamantaba del animal faenado, permaneció varias horas al lado del cuerpo, tratando de levantar a su madre inerte. Finalmente, una vecina observó el cuadro dramático entre los árboles y atinó a llevarse al pequeño animal hasta su chacra, donde la alimentó y contuvo hasta que aparecieron los propietarios.
Además del sonado caso de la yegua "Lula", que estaba destinada a entrenar semanalmente a 40 chicos discapacitados y que fue sacada hace un mes del centro de equinoterapia "La Alazana", en Las Golondrinas, para ser carneada y vendida en el barrio Esperanza, de El Bolsón, al menos otros cinco casos de abigeato se produjeron en los últimos días en distintos parajes, por lo que los pobladores pidieron incrementar las medidas de seguridad.
Luis Aravena, dueño de "Pistolita", graficó ayer que "estaba gordita y era una más de la familia. A las tres de la mañana me levanté a darle pasto y estaba con su potranca, así que calculo que se las llevaron como a las cinco del sábado. Me puse loco y empecé a buscarlas por todos lados, además de avisar a la policía. A las 10 ya sabían donde estaba la yegua. Fue salvaje lo que hicieron porque ni siquiera se la comieron, sólo le sacaron las paletas y los cuartos y dejaron el resto tirado".
Por la forma en que fue hallada, "parece que se quisieron burlar de nosotros, aún cuando no tengo sospechas de nadie".
Además, en el lugar se encontró un cuchillo que habría sido usado para despostar las piezas. Una de las hipótesis de la investigación refiere a que los autores "se fueron para llevarse parte de la carne, con la intención de volver rápidamente a buscar el resto o matar a la potranca, aunque la claridad del día y lo transitado de la zona (hay una toma con 200 familias en las inmediaciones), abortó esta alternativa".
Aravena indicó que "la familia quedó destrozada y lloramos todos cuando la vimos así, mutilada, más aún con 'Estrella' dando vueltas y buscando desesperada a la madre. Somos trabajadores y compramos la yegua con mucho sacrificio. Ahora vamos a terminar de criar a la potranquita".