El responsable sería el conductor de una camioneta que transportaba colmenas a gran velocidad. El insólito hecho se produjo en Virrey del Pino, partido de La Matanza,y habría otros casos similares
Según relató a 24CON Marcela Pereyra, de 38 años y vecina de Virrey del Pino, todo comenzó cuando la mujer viajaba con su bebé, Diego, de 2 años, por una calle de tierra cercana a la ruta 3. Luego de que un camión “con unos cajones blancos detrás” la pasara a gran velocidad “empezaron a entrar de a montones (de abejas) en la cabina del auto”, indicó.
“Empecé a gritar y a tratar de sacármelas de encima. Frené, abrí la puerta y salí, pero afuera había muchas más abejas. Enseguida fui a sacárselas al nene y quise poner en marcha el auto para escapar de ahí, pero estaba tapada de bichos”, contó.
Un grupo de vecinos le ayudar a sacarse la ropa y rociarse agua. Al niño le arrojaronvinagre en su cabeza, poblada de insectos.
Luego fueron al hospital Simplemente Evita de González Catán. “Ahí vomitamos, el bebé escupió una abeja y todavía le salían varias vivas del pelo”, relató. A Diego le sacaron 147 aguijones. Quedó con una parálisis facial, por la que deberá hacer una rehabilitación.
A Marcela, mientras, le sacaron 100 aguijones. “Me picaron más que nada en la nuca, la espalda y, sobre todo, la cabeza, donde no había un lugar donde me tocaran y no encontraran un aguijón. Los médicos siguen asombrados, nunca vieron algo así”, indicó.
Según la mujer, dos personas y un menor también fueron atacados en la misma zona y terminaron internados. “Al parecer hay una persona en la zona que trabaja con abejas y produce miel”, advirtió.
Las autoridades negaron que las abejas provinieran de la camioneta. Pero Marcela está convencida de haberlas visto salir de allí. “Si no, ¿por qué me atacaron automáticamente cuando el hombre pasó al lado mío?”, se preguntó. Igualmente, reinará su impotencia: las abejas están protegidas por la Ley provincial y no se las puede matar o fumigar.