Justo un día antes de que empiecen a juzgarlo por la zona liberada, el exgobernador presentó un certificado médico. Está internado en Entre Ríos. Para la querella no es motivo suficiente y debió avisar antes. La causa podría prescribir en pocos días.
NEUQUÉN (AN).- El exgobernador Jorge Sobisch informó ayer que está internado en una clínica de la provincia de Entre Ríos "con un cuadro de cardiopatía, derivado por la Fundación Favaloro el pasado 30 de octubre". Esta situación le impedirá presentarse hoy en el comienzo del juicio que lo tiene como único imputado en el caso de la zona liberada. La causa podría prescribir en los próximos días.
Para la querella, que sostiene la acusación en su contra, el motivo no es suficiente y hoy le pedirá al juez Alejandro Cabral que lo declare en rebeldía. "No es una situación de emergencia ni un cuadro agudo. Nada le impedía avisar antes, que es lo que correspondía que hiciera", dijo el abogado Ricardo Mendaña.
En tanto el gremio docente ATEN, que iba a movilizarse hoy a la sede donde se iba a realizar el juicio, ratificó que realizará un paro y cambió el lugar de concentración al monumento a San Martín.
La noticia de que Sobisch no se presentaría al juicio se conoció ayer poco antes del mediodía. Según se informó a través de la oficina de prensa del Tribunal Superior de Justicia, fue su abogada Laura Cancela quien presentó un escrito acompañado de certificados médicos.
El juez Cabral "solicitó a los médicos forenses que elaboren un informe con la documentación adjunta al escrito donde conste qué tipo de dolencia padece y si está en condiciones de asistir al debate".
Por su parte Mendaña preparó ayer a la tarde un escrito que presentará hoy en el juzgado solicitando que se declare "en rebeldía" a Sobisch y se lo haga comparecer.
Para el abogado querellante, no se justifica suspender el juicio por ese motivo y además, el imputado debió pedir permiso al juez y avisar que atravesaba esa situación.
El riesgo que se corre es que la causa prescriba en los próximos días y el juicio nunca pueda realizarse.
La acusación contra Sobisch es haber dado una orden contraria a la ley el 30 de marzo de 2006.
Ese día un grupo de docentes cortaba el acceso a la destilería de Plaza Huincul y fueron desalojados con violencia por supuestos obreros de la Uocra. Sobisch le dijo a la policía que no interviniera, y luego lo reconoció en un discurso público.
La fiscalía nunca sostuvo una acusación contra el exgobernador, pero según un fallo de la sala penal del Tribunal Superior de Justicia, la causa puede llegar a juicio impulsada solo por la querella.
Hoy el juez Cabral deberá resolver si suspende las audiencias hasta nuevo aviso o toma alguna otra determinación con el imputado.