javier lojo jlojo@rionegro.com.ar
El gobernador Sapag viene anunciando desde hace tiempo que este año el déficit de las cuentas públicas neuquinas se ubicará en 1.000 millones de pesos. La cifra no es menor, teniendo en cuenta que en los tres últimos presupuestos los resultados exhibieron importantes superávits.
Sin embargo, los datos oficiales que fueron presentados ante el gobierno nacional –en cumplimiento de la ley de Responsabilidad Fiscal– muestran que al 30 de septiembre el déficit financiero de Neuquén alcanzaba los 410 millones de pesos. El monto dista mucho de los 1.000 millones pronosticados por Sapag y es difícil llegar a este número de mantener la inercia presupuestaria durante el último trimestre del año. Desde el mismo Ministerio de Economía de la provincia prevén que el déficit del 2012 difícilmente pueda superar el techo de los 700 millones de pesos, incluyendo en esta cifra el aumento salarial otorgado por el gobierno a los empleados públicos para noviembre y diciembre y los desequilibrios del Instituto (ISSN).
¿Por qué insiste Sapag en hablar de un déficit de 1.000 millones de pesos?
Si la situación es tan crítica como ha venido señalando el gobernador en los últimos meses, ¿cómo es que da un nuevo aumento salarial a los empleados públicos?
Frente a este escenario, queda claro que los proveedores deberán seguir esperando para poder cobrar.