Defendieron la justicia y pidieron que no haya reforma constitucional Multitudinaria protesta en el Obelisco y en ciudades el interior La indignación ganó las calles a lo largo y ancho del país.
El 8N finalmente llegó ayer y su mensaje fue histórico: cientos de miles de personas en todo el país mostraron su indignación por el atropello de las instituciones –especialmente de la Justicia– y exigieron libertades y el fin de los enfrentamientos que impulsa el gobierno nacional. Además, pidieron que la presidenta Cristina Fernández tome nota del descontento que vive una gran parte de la población. La protesta de ayer superó en mucho el cacerolazo del 13 de setiembre.
Con nuevas consignas y tratando de despolitizar la manifestación con el uso de remeras blancas, los convocados salieron con sus cacerolas a refutar que la marcha de ayer estaba organizada por la oposición y líderes sindicales díscolos del gobierno.
El rechazo a la posibilidad de una reforma constitucional que habilite una nueva reelección fue otra de las consignas, así como también la aplicación 82% móvil en el sistema jubilatorio.
Buenos Aires (en el Obelisco hubo decenas de miles de personas), Rosario, Córdoba, Mendoza y Tucumán fueron los puntos más fuertes del cacerolazo realizado ayer. Pero también hubo importante manifestaciones en la región. En Neuquén se calcula entre 4.000 y 5.000 personas marcharon por la avenida Argentina, luego de reunirse en el monumento a San Martín. En Cipolletti, Roca y Bariloche cientos de personas salieron a las calles a mostrar su descontento. (Págs. 4 y 5)
El cacerolazo de ayer superó ampliamente en magnitud el realizado el 13 de setiembre pasado. Los manifestantes fueron muy cuidadosos en demostrar que la de ayer era una protesta pacífica.
Un nutrido grupo de manifestantes se concentró anoche en las inmediaciones de la Quinta Presidencial de Olivos.
Alrededor de la residencia presidencial se instalaron vallas para evitar posibles incidentes durante la protesta.
"82 por ciento móvil ya", indicaba una de las pancartas que tienen los manifestantes, algunos de los cuales golpeaban con sus cacerolas el vallado perimetral de la Quinta Presidencial.
En las movilizaciones provinciales se mezclaron protestas contra la Casa Rosada por la corrupción, la inflación y hasta la "imitación" de políticas del venezolano Hugo Chávez, con situaciones locales como el crimen y abuso de una niña que conmovió a La Pampa y quejas por la inseguridad en Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Mendoza y Misiones.
En Córboba los manifestantes se concentraron frente al shopping Patio Olmos, donde algunos llegaron montados a caballos porque representan a un centro tradicionalista que defiende a la producción agropecuaria, y en general rechazaron los desaires que el gobierno nacional realiza a la Provincia a la que no le gira fondos.
La concentración principal santafesina tuvo epicentro en Rosario, ante el Monumento a la Bandera, donde varios grupos se presentaron como "indignados" y reclamaron por el 82% móvil para los jubilados, mayor seguridad y contra la reelección presidencial. En la ciudad de Santa Fe y en Venado Tuerto también hubo gran cantidad de manifestantes con consignas similares.
La concentración en el llamado "Kilómetro Cero" de Mendoza fue intensa pese al agobio que generaba la inminente llegada del viento Zonda pero los manifestantes apelaron al ingenio para burlarse de la realidad nacional con pancartas que decían "el indek dice que está nevando".
Una de las manifestantes dijo que "pese al calor de 40 grados salimos igual porque queremos que se sepa que estamos disconformes con la inflación, con la inseguridad y necesitamos un país más justo para todos".
En Tucumán miles de personas protestaron en la plaza Independencia donde pidieron "Que se vayan todos" y "Basta de corrupción" y en Salta una gran movilización hasta la plaza Güemes, frente a la Legislatura, con pancartas que pedían "basta de mentira", "basta de robar" y "no a la reelección". (DyN)