En la jornada de alegatos, la parte acusadora entendió que la imputada actuó consciente y el disparo no fue accidental. El 20 se conocerá el fallo.
General Roca > La fiscal Laura Pérez consideró que en la madrugada del 1 de enero pasado Susana Freydoz mató a su esposo, el gobernador Carlos Soria, en estado de conciencia, para lo cual solicitó que la acusada sea condenada a prisión perpetua por el delito de homicidio calificado agravado por el vínculo.
En su alegato, la fiscal no sólo no consideró la figura de la emoción violenta, sino que descartó cualquier atenuante posible. Además de solicitar la mayor pena para Freydoz, pidió al tribunal que, en caso de dictar sentencia condenatoria, Freydoz sea detenida desde el mismo momento en que se de a conocer el fallo como medida cautelar. En el caso de tener que continuar con el tratamiento de salud, consideró que se evalúe que el mismo sea realizado en forma ambulatoria.
La defensa, a cargo de Alberto Richieri, expuso desde el arranque de su alegato el principio del beneficio de la duda, y apoyándose en citas del juez Raúl Zafaroni y en cuestionamientos a muchas de las pruebas periciales y documentales, pidió la absolución de Freydoz por entender que no se comprobó con certeza la intención de asesinar a su esposo. En forma subsidiaria, el abogado pidió al tribunal que en caso de no adherir a su planteo, Freydoz sea condenada por homicidio culposo o por haber actuado bajo emoción violenta. Para ambos casos, Richieri solicitó se condene con el mínimo de la pena.
El disparo
Para la fiscal, en ese hecho que tuvo lugar en el cuarto matrimonial poco antes de la 4 de la madrugada, Freydoz manipuló el revólver calibre 38 con sus dos manos y no se trató de un disparo accidental o involuntario. Por el contrario, las características del arma y otras situaciones como tomar el arma de la mesa de luz, sacarlo de la funda, amartillar y disparar fue una acción voluntaria.
“El disparo efectuado fue voluntario, y cuando hablo de voluntario no hablo de premeditación”, sostuvo la fiscal y agregó fue voluntario desde el momento en que decidió efectuar el disparo, a voluntad, con decisión y consciencia.
Sostuvo que Freydoz conocía el arma, y dirigiéndolo a una zona altamente vulnerable, efectuó el disparo con conocimiento de lo que estaba haciendo.
Pérez también descartó cualquier tipo de patología que le haya impedido comprender sus actos. Dijo que Soria no estaba dormido al momento del hecho sino que, antes las peleas y cuestionamiento reiterados por parte de Freydoz, él optó por responder en “automático y con los ojos cerrados”, dijo la fiscal. La habitación está con poca luz, se indicó ayer en los alegatos.
La fiscal indicó que hubo situaciones que se venían dando desde hacía ya un tiempo atrás y expresó que la acusada tenía miedo; miedo a que su esposo la dejara. Miedos que se corresponden con una personalidad obsesiva y de baja autoestima, sumado a un dato cierto de infidelidad (en alusión a la kinesióloga), más joven, y además, el proceso eleccionario por la gobernación de Río Negro que crearon circunstancias que ella no iba a tolerar.
Hipótesis de suicidio
Richieri dijo que, tal como lo venía mostrando Freydoz en el último tiempo antes del hecho, su intención fue la de acabar con su vida, y fue en la manipulación del arma sobre el intento de suicidarse en que se produjo el disparo letal hacia Soria.
El defensor basó toda su exposición en la idea inicial de Freydoz, concretamente, antes, durante y después de la tragedia y que fue el intento de suicidio. Para ello apeló a las declaraciones de María Emilia Soria y su pareja, Mariano Valentín, quienes cuando ingresaron al dormitorio luego del hecho dijeron ver a Freydoz en un intento por acabar con su vida. Incluso, agregó el abogado, durante los últimos meses, Freydoz –estando internada en Cipolletti– le pidió a uno de sus hijos que le llevara un frasco de pastillas para acabar con su vida.
“El tribunal debería preguntar ¿por qué ( Susana Freydoz) mata a su marido?; entra al dormitorio con la idea de suicidio y cambia su decisión. Hay elementos que demuestran que hay una pelea en la que Carlos Soria participa, que desemboca en el estallido”, dijo el abogado, intentando argumentar que el disparo homicida fue producto de un accionar accidental o no buscado.
Pocos minutos
Es en esos pocos minutos, 10 –a lo sumo 15– para la fiscal Pérez y algunos menos para Richieri se desató la tragedia dentro del dormitorio matrimonial. Ambas partes hicieron mención al testimonio de María Emilia Soria, quien escuchó a sus padres discutir.
Freydoz lo increpó a Soria, entre otras cosas, por no haber brindado con ella durante la celebración del Año Nuevo, a lo que Soria respondió que dejara de molestarlo “como siempre”. En esos instantes, María Emilia cerró la puerta para evitar que su pareja escuchara la discusión. En esos minutos previos al desenlace fatal, Soria le habría dicho que no le interesaba más y que prefería estar con otra mujer antes que con ella. La respuesta de Freydoz habría sido “entonces se acabó”.
En otro tramo de los alegatos, en medio de la discusión Soria le habría dicho a su esposa algo así como “mañana me voy”.
Según se reiteró ayer en los argumentos de las partes, Freydoz habría dado a entender que se iba a matar. A los pocos segundos, se escuchó el estruendo del arma.
Figura penal
“Qué madre va a esperar a que llegue su hija, haga una actuación y mate al padre de su hija; hay que recordar que para mi defendida siempre fue una prioridad su marido y sus hijos” y fue allí en que sostuvo que en todo caso fue una tentativa de suicidio devenida en homicidio. “Podríamos hablar de un homicidio culposo pero nunca de un homicidio simple”, dijo Richieri.
El abogado cuestionó duramente a los médicos forenses que realizaron la autopsia; dijo: “Se ha producido un desastre probatorio que exijo que no se utilice para imputar realidades a mi defendida”. Adelantó que pedirá que se investigue el accionar de los médicos forenses que realizaron la autopsia y la remisión de material para la realización de pericias. Criticó, como sostuvieron los forenses, que la causa de muerte de Soria fue, de acuerdo a la inspección visual, por lesiones encefálicas cuando existen algunos indicios de que pudo también tratarse de asfixia por sangre en las vías respiratorias.
También criticó el accionar del personal de criminalística, en especial, en el levantamiento de huellas y la preservación de piezas y el escenario.
Richieri indicó que en las actuaciones forenses y periciales hubo muchas omisiones y es sobre gran parte de esas pericias sobre las que se funda la acusación contra Freydoz.