El gremio aceptó la oferta del TSJ de una suma fija de $ 960 en dos cuotas.
NEUQUÉN (AN).- Después de más de dos meses de medidas de fuerza Sejun resolvió aceptar la oferta realizada por el Tribunal Superior de Justicia de una suma fija de 960 pesos -a pagar en dos cuotas- y un incremento desde enero de 480 pesos de bolsillo.
Desde hoy se comenzará a normalizar el servicio de justicia que había quedado casi paralizado por la protesta.
Finalmente el largo conflicto judicial, terminó ayer con la aceptación por parte del gremio de la oferta que realizó el Tribunal la semana pasada.
La misma establece una suma fija no remunerativa ni bonificable de 960 pesos a pagar con los haberes de noviembre y diciembre, y un incremento que se incorporará a los sueldos desde enero.
El secretario general de Sejun, José Luis Torres, explicó que la suba de enero implicará un incremento de entre el 9,5 y el 11% para los trabajadores, dependiendo de su categoría. En cambio, para los magistrados el aumento será del 3%.
Desde el Tribunal informaron que la suba a pagarse en enero será de "330 pesos remunerativos y bonificables que en promedio significa un aumento de bolsillo de 480 pesos". También se les mejorará a los empleados en un 2% la base porcentual de escala a partir del año próximo.
Los trabajadores aceptaron ayer la propuesta por mayoría en asamblea y luego se movilizaron hasta el TSJ. En horas del mediodía se firmó el acta acuerdo y ahora solo resta que el proyecto de incremento sea enviado a la Legislatura y que se apruebe antes de fin de año.
"El Tribunal no ha podido salirse de la propuesta inicial del Ejecutivo, pero este aumento está bajado a todos los trabajadores", explicó Torres sobre los motivos de la aceptación de la oferta.
Las medidas de fuerza se levantarán desde hoy y los trabajadores comenzarán a recuperar las tareas atrasadas. El Comité de Crisis – que se formó ante la falta de atención y resolución de trámites- elaborará un protocolo de actuación para normalizar el trabajo lo antes posible y de manera expeditiva.
La protesta comenzó a fines de agosto y en septiembre iniciaron las acciones más duras como retiros casi todos los días, paros de varias jornadas y trabajo a reglamento. De esta manera, la mayoría de los trámites quedaron paralizados y los juzgados civiles y de familia fueron los más perjudicados.
El descuento de los días de paro -resuelto por el Tribunal a fines de octubre- no se incluyó en el acta firmada por lo que quedó sin resolver.