Crece el malestar de los gremios porque el ciclo lectivo culminará el 21 de diciembre y deberán tomar finales después de Navidad. Aseguran que "no hay infraestructura" para que los alumnos soporten la ola de calor
La ministra de Educación de Tucumán, Silvia Rojkés de Temkin, ratificó ayer lo que muchos sindicatos docentes temían: el fin de las clases no se moverá del 21 de diciembre.
"No podemos condenar a los pueblos tropicales a que no tengan educación. Lo que sí se puede hacer es mejorar, como ya se vino haciendo, todos los edificios donde se dictan clases. Desvalorizar una fecha es desvalorizar también toda la tarea que vienen realizando los docentes y que no se limita solo al inicio o culminación de las clases", declaró la funcionaria.
Así, se rechazó el reclamo de los sindicatos aglutinados en el Frente Gremial docente, quienes piden hace semanas que se modifique la conclusión del ciclo lectivo debido a la ola de calor que impacta sobre la provincia durante diciembre.
"No es un capricho; las escuelas no están en condiciones para que los alumnos y los docentes puedan soportar las altas temperaturas; ni siquiera cuentan con un ventilador; y, en muchas, tampoco hay agua", había sentenciado David Toledosemanas atrás, secretario general de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP).
Luego de anticipar su decisión, Rokjés de Temkin, junto al ministro de Gobierno,Edmundo Jiménez, buscó reunirse con los maestros nucleados en la Intersindical Docente (ATEP, la Asociación de Personal de la Educación Media, APEM; y la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica, AMET) para conseguir apoyo a la medida. Sin embargo, no se alcanzó ningún acuerdo al rechazar la propuesta docente de terminar el 14 de diciembre.
"Nos vamos disconformes con el resultado del encuentro. Y, además, nos declaramos en estado de alerta y movilización. Si no se hace lugar a lo que pedimos, no descartamos un paro", advirtió Toledo, según reproduce La Gaceta de Tucumán.
Los maestros habían propuesto también que se extienda la cantidad de horas diarias de clases para evitar que se prolongen hasta las fiestas. Pero el rechazo de los funcionarios a la propuesta podría significar el preludio de un conflicto.
"De ninguna manera se puede pretender llegar con clases al 21 de diciembre. No lo permite el clima y tampoco la infraestructura y equipamiento de las escuelas. Además, el 21 de diciembre es víspera de un fin de semana con un feriado puente (el del 24). Tres días no alcanzan para poner el sistema educativo a punto para el año que vendrá", sentenció el secretario gremial de ATEP.