Exterior >> Así lo manifestó el dictador de Libia, en un mensaje al mundo desde Trípoli, en medio dela rebelión popular que pide su renuncia y exige libertad. Tildó a los manifestantes de “cobardes” y fue polémico: “Khadafi es historia, revolución y resistencia”. Hoy el Ejército tomará el control del país.
El líder del régimen libio, Muammar Khadafi, se dirigió a los jóvenes que lo apoyan y los arengó a que sigan adelante con la revolución: “No tengo nada que perder. La revolución significa ir hasta el final de la vida, siempre“. Lo hizo desde las ruinas de una de sus casas en Trípoli bombardeadas en 1986 por el Reino Unido y los Estados Unidos también en 1986, a la que hoy considera un símbolo, “Casa de la Resistencia”.
El dictador se refirió así a la crisis que atraviesa su país dadas las protestas masivas del pueblo que exigen libertad y democracia, por las que murieron cerca de 400 personas de acuerdo con organizaciones no gubernamentales.
El líder del régimen aseguró que su país no está dispuesto a aceptar caer bajo el poder del colonialismo. “No quieren que Libia tenga una identidad propia, no están dispuestos a que la revolución africana lidere al mundo”, agregó el libio.
Además, indicó que los jóvenes que se manifestaron estaban drogados y se mueven por dinero. “Sólo quieren imitar lo que ha pasado en Egipto y Túnez. Los están manipulando; mañana pedirán perdón frente a los tribunales, pero nosotros no vamos a perdonar”, continuó en una clara crítica a los medios árabes y a la información que transmiten sobre la revuelta.
También afirmó que las cadenas de televisión extranjeras ”están trabajando para el diablo“.
Recordó que cuando él era joven también participaba en manifestaciones, pero indicó que aquellas sí eran pacíficas, dado que no se rompía nada. “Las protestas pacíficas son las que tienen lugar en Irán o en Gaza, no lo que sucede aquí“, se animó a declarar. “Hay que diferenciar las movilizaciones pacíficas de los intentos por dividir a Libia”, agregó.
Khadafi no perdió el valor ni el tono en ningún momento, y se mostró firme al desafiar a los Estados Unidos: “Competiremos con los superpoderes y podremos ganar“.
Impuso como lemas para no rendirse ante los ataques: resistencia, revolución y libertad, y aseguró que quienes espíen para la oposición serán castigados con la pena de muerte.
Resaltó que en caso de que sea necesario recurrir a la violencia, lo hará, y pidió que aquellos que lo aman y que aman a Libia salgan a la calle para conseguir la gloria.
Respecto de sus decisiones futuras, afirmó que hoy el Ejército tomará el control del país y pidió a los jóvenes que lo apoyen.
El líder del régimen libio, Muammar Khadafi, se dirigió a los jóvenes que lo apoyan y los arengó a que sigan adelante con la revolución: “No tengo nada que perder. La revolución significa ir hasta el final de la vida, siempre“. Lo hizo desde las ruinas de una de sus casas en Trípoli bombardeadas en 1986 por el Reino Unido y los Estados Unidos también en 1986, a la que hoy considera un símbolo, “Casa de la Resistencia”.
El dictador se refirió así a la crisis que atraviesa su país dadas las protestas masivas del pueblo que exigen libertad y democracia, por las que murieron cerca de 400 personas de acuerdo con organizaciones no gubernamentales.
El líder del régimen aseguró que su país no está dispuesto a aceptar caer bajo el poder del colonialismo. “No quieren que Libia tenga una identidad propia, no están dispuestos a que la revolución africana lidere al mundo”, agregó el libio.
Además, indicó que los jóvenes que se manifestaron estaban drogados y se mueven por dinero. “Sólo quieren imitar lo que ha pasado en Egipto y Túnez. Los están manipulando; mañana pedirán perdón frente a los tribunales, pero nosotros no vamos a perdonar”, continuó en una clara crítica a los medios árabes y a la información que transmiten sobre la revuelta.
También afirmó que las cadenas de televisión extranjeras ”están trabajando para el diablo“.
Recordó que cuando él era joven también participaba en manifestaciones, pero indicó que aquellas sí eran pacíficas, dado que no se rompía nada. “Las protestas pacíficas son las que tienen lugar en Irán o en Gaza, no lo que sucede aquí“, se animó a declarar. “Hay que diferenciar las movilizaciones pacíficas de los intentos por dividir a Libia”, agregó.
Khadafi no perdió el valor ni el tono en ningún momento, y se mostró firme al desafiar a los Estados Unidos: “Competiremos con los superpoderes y podremos ganar“.
Impuso como lemas para no rendirse ante los ataques: resistencia, revolución y libertad, y aseguró que quienes espíen para la oposición serán castigados con la pena de muerte.
Resaltó que en caso de que sea necesario recurrir a la violencia, lo hará, y pidió que aquellos que lo aman y que aman a Libia salgan a la calle para conseguir la gloria.
Respecto de sus decisiones futuras, afirmó que hoy el Ejército tomará el control del país y pidió a los jóvenes que lo apoyen.