El Ministerio de Salud emitió una resolución que les impide comercializar productos no medicinales, como alimentos, revistas o recarga de celulares, a la vez que amplió la listas de los que tienen exclusividad.
La normativa generó polémica entre las grandes cadenas de farmacias tipo "polirrubro", porque dicen que afecta su negocio.
Buenos Aires > A través de la Resolución 1632/13, publicada el miércoles en el Boletín Oficial, el Ministerio de Salud dispuso que las farmacias de todo el país puedan vender más alimentos, productos de kiosco y otros bienes no relacionados con la actividad farmacéutica. La medida, que regirá a partir de fines de enero de 2014, limita a este sector a comercializar sólo medicamentos, productos para la higiene personal y artículos análogos.
De todas formas, para compensar la pérdida, la cartera de Salud amplió la lista de los bienes que se pueden vender exclusivamente en farmacias.
La medida afecta a aquellas farmacias que además de medicamentos y artículos de higiene y estética también venden alimentos, libros, discos compactos y recarga para celulares, entre otros productos.
Especificación
Según la disposición la actividad de las farmacias se limitará a “la preparación de recetas, la dispensa de drogas, medicamentos, incluidos los denominados de venta libre y de especialidades farmacéuticas”, como así también a la venta de “productos destinados a la higiene o estética de las personas; así como de aquellos a los que se les asignen propiedades profilácticas, desinfectantes, insecticidas u otras análogas”.
Asimismo se amplió la lista de productos de venta exclusiva: jeringas, agujas descartables, frascos para recolección de muestras, parches oculares, productos de higiene oral de uso odontológico, productos para diagnóstico de usos “in vitro” (autoevaluación) y repelentes.
Con la promulgación de la medida, estos negocios tienen 90 días para adecuarse a la normativa.
La Resolución 1632/13 se basa en la Ley 26.567, de 2009, que estableció una serie de regulaciones para la actividad farmacéutica, entre ellas la prohibición de vender medicamentos fuera de las farmacias.
En tanto que precisó que “los medicamentos denominados de venta libre deberán ser dispensados personalmente en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio”.
Polémica
La resolución del Ministerio de Salud fue interpretada por las empresas como un golpe a Farmacity, la principal firma del sector con 198 locales en todo el país, que explota un sistema de “farmacia polirrubro”. Aunque no sería la única, ya que cadenas como Vantage -en Capital Federal- y otras Farmanor y Farmasol -en el interior-, también tendrían que modificar su estructura de negocios.
Desde Farmacity señalaron a "La Nación" que esta medida es “claramente una defensa de intereses comerciales que nada tiene que ver con el cuidado de la salud”.
La Confederación Farmacéutica Argentina, que agrupa a colegios, círculos, federaciones y asociaciones de farmacéuticos de todo el país, celebraron la decisión, ya que “nosotros criticamos el modelo de farmacia shopping o polirrubro”.
Quien también se mostró conforme fue la Unión de Kiosqueros. Su presidente, Carlos Renna, expresó que “después de muchos años de lucha hemos logrado que los sandwichs de milanesa los vendan los gastronómicos y no las farmacias”.