Buenas y malas noticias para el Tesoro neuquino
NEUQUÉN (AN).- Las cuentas provinciales tuvieron una buena y una mala noticia vinculadas a la coparticipación y a las regalías petrolíferas y gasíferas. En los primeros ocho meses del año ingresaron al Tesoro 640 millones de pesos más, lo que equivale al 32,9% por encima que el año pasado, en concepto de coparticipación federal, fondos para educación, impuesto a las Ganancias, Fonavi y fondos para energía.
En efecto, hasta agosto la caja provincial recibió $ 2.588 millones contra los $ 1.948 millones que habían ingresado el año pasado hasta el mismo mes.
Las noticias menos alentadoras se encontraron en los fondos de las regalías. Durante las décadas del 80 y 90 la provincia se nutrió de esos recursos para pagar sueldos de los empleados públicos, dado que implicaban más de un 50% de los ingresos del presupuesto. Pero esa variable dejó de tener relevancia fundamentalmente por el precio regulado que tiene el gas.
Neuquén es la mayor productora de gas del país y durante los meses de invierno se lo destina al consumo domiciliario que es el más barato. A agosto del año pasado se habían recibido $ 534 millones de regalías por la venta de gas y este año sólo $ 585 millones, un 9,5% más, con una producción análoga en cantidad de metros cúbicos.
En enero de este año se recibieron $ 95,8 millones; en julio sólo $ 49,2 millones y en agosto repuntó un poco: $ 57,1 millones, según indicadores de la dirección provincial de Hidrocarburos y Combustible y la dirección Provincial de Estadística y Censos.
En petróleo la situación no es mucho mejor, dado que el aumento de las regalías sólo trepó 14,7% al pasar de $ 1.136 millones en los primeros ocho meses del 2012 a $ 1.305 millones durante este año, con una producción medianamente estable que osciló en los 540.000 metros cúbicos por mes.
El gobierno neuquino a partir de la expectativa de no aumento del precio del gas en boca de pozo instrumentó dos medidas de aumento del impuesto a los Ingresos Brutos. Con ello mantuvo los ingresos provinciales que, ayudados por el canon extraordinario de producción, fueron superiores a los que ingresaron por regalías.