Según el informe a la Justicia Electoral presentado por el responsable económico de la lista Azul y Blanca del MPN, José Oser, la campaña de Guillermo Pereyra en las elecciones primarias, PASO, se financió con aportes de $ 30.000 por cabeza de los dirigentes del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
Además del mismo Pereyra, aportaron esa suma Ricardo Astrada, secretario adjunto; Osvaldo Marín, secretario administrativo; Jorge Rosales, secretario gremial; Carlos Omar Lorenzo, tesorero; Oscar Ariel Beccaria, prosecretario gremial; Jorge Benito Gil, secretario de prensa; Ricardo Ezequiel Dewey, de cultura y deportes; Nelson Weilington Gutiérrez, vocal; Héctor Ariel Fuentes, revisor de cuentas; Carlos Dante Merlo, 2º revisor de cuentas, y Néstor Ceferino Leiva, de la comisión mutual. Un empresario, Ariel Gustavo Dalino, contribuyó con $ 20.000, y Soledad Fernanda Aravena puso los 15.000 que faltaban para completar el total de $ 425.000.
Es probable que en ese total no se haya incluido el costo de otros avisos publicados en algunos medios durante la campaña, firmados por el sindicato en tipografía apenas legible. Fácilmente legibles son, por su gran tamaño, los textos que dicen "Pongamos de pie a Neuquén" y Guillermo Pereyra firmeza, liderazgo y solidaridad". En ninguna parte se refieren a la campaña electoral, pero los textos son de manifiesta penetración subliminal. Al dar su apoyo material a un candidato de una fracción política el sindicato que lo hace viola el artículo 7 de la ley de asociaciones sindicales 23.551, que les prohíbe "…establecer diferencias por razones ideológicas, políticas, sociales, de credo, nacionalidad, raza o sexo, debiendo abstenerse de dar un trato discriminatorio a sus afiliados". Siendo así, los pereyristas que conducen el sindicato violan esta norma porque, al apoyar a un candidato de un partido, discriminan a quienes pertenecen a otros partidos, o a ninguno.(Jorge Gadano)