Neuquén > La intendenta de Piedra del Águila, Adriana Figueroa, difundió ayer la crítica situación económica del municipio debido a que su gestión ya pagó 1.200.000 pesos de la deuda que le dejó su antecesor en el cargo, Adolfo Paine.
Ambos jefes comunales asumieron bajo el signo político del MPN pero mantienen diferencias acerca del estado de las cuentas al momento de la transición. Según Figueroa, Paine aseguró haber dejado una deuda de 200 mil pesos y que ella se encontró con más de un millón de compromisos inconclusos.
"Ya saldamos más de un millón de pesos en deuda y tenemos compromisos grandes para los próximos meses, como las costas de un juicio de más de 40 mil pesos, entre otros", señaló la intendenta.
Las deudas pendientes más significativas son de 30 mil pesos a la AFIP por no presentar las declaraciones juradas de los empleados en tiempo y forma durante 2008, 2009, 2010 y 2011. Además, el municipio tiene que abonar en cuotas de 51 mil pesos mensuales los compromisos adeudados desde 2008 con el gremio municipal Sitramupa, resuelto en una conciliación gracias a que se pagó el 30% del total para evitar perder otro juicio. De esa deuda, el 70% que el municipio debe abonar queda en el gremio y el 30% a la Federación de Sindicatos de Neuquén.
Del millón de pesos que ya se pagó, la mayoría de los destinatarios eran proveedores municipales, "como muchos servicios contratados para los festejos del aniversario de la ciudad del 2010", dijo Figueroa. También había deuda con la ART, Camuzzi, seguros automotores y de vida.
"Ojalá lo hubiéramos dedicado a otra cosa", manifestó la intendenta, quien expresó que para poder saldarlo tuvo la ayuda financiera del gobierno provincial y una "austera administración" en los primeros tres meses de gestión.
"Estamos funcionando con 100 mil pesos mensuales", dijo Figueroa y detalló que la ciudad recibe un millón de pesos por coparticipación y que eroga 800 mil en sueldos. La Municipalidad tiene 187 empleados de planta permanente, sin contar los contratados, la planta política y los subsidiados, que son 96.
"No cortamos ningún plan pero hicimos un relevamiento de lo que cobraba cada uno de acuerdo a su función y de manera comparativa para ajustar los subsidios. Había casos que por el mismo trabajo dos personas cobraban con diferencia de mil pesos, así que lo que hicimos fue equiparar los subsidios entre todos", señaló.