Vecinos de la cuadra pintaron el frente de la vivienda que alquila el sospechoso. (Sebastian Farina Petersen) -
El hecho habría ocurrido el 3 de marzo pero la joven lo denunció, por miedo, varios días después.
Neuquén > Un joven de 22 años fue demorado el viernes por la noche sospechado de haber abusado sexualmente de una mujer de 27, el pasado 3 de marzo. La aprehensión del acusado se logró cuando amigos de la joven y vecinos del sector atentaron contra la vivienda que alquila, en la zona del Bajo de la ciudad.
Según fuentes policiales, la víctima, presa del miedo y la vergüenza, tardó unos trece días en denunciar el hecho. Lejos de su familia, rompió el silencio con sus compañeros de trabajo y más tarde se animó a radicar la denuncia en Fiscalía.
Joven, profesional y oriunda de otra provincia, había desembarcado en esta ciudad hace poco tiempo. Según fuentes allegadas a la causa, la víctima vivía en un departamento ubicado en el primer piso de un edificio cuando el presunto violador, de 22 años, la sorprendió durmiendo en horas de la madrugada. Siempre de acuerdo a su denuncia, bajo amenazas y portando un cuchillo, el sospechoso logró someterla. Fue así que la violó y luego la obligó a que se bañara para borrar toda evidencia.
Antes de irse tomó el juego de llaves de su casa, la amenazó de muerte si hablaba y se marchó. El mismo juego de llaves que, al parecer, encontró ayer la Policía al allanar la vivienda que alquilaba, una suerte de inquilinato. La noche anterior procedió a su demora. Y el domicilio hoy exhibe letras en rojo en su fachada, que a modo de escrache pintaron vecinos del Barrio Nuevo en el paredón, para quienes queda claro que “Acá vive un violador”, sobre la calle Intendente Carro.
En diagonal vivía la víctima, que a los pocos días de lo ocurrido se mudó hacia otro lugar, con el apoyo de algunos compañeros de trabajo. “No habló antes por miedo y terminó yéndose del edificio porque quedó muy traumada”, expresó una joven vecina consultada por este diario.
La noche del domingo, un grupo de vecinos manifestó su indignación y fue por el sospechoso cuando salió a comprar a un mercado ubicado sobre la misma calle, en Barrio Nuevo. Se abalanzaron sobre él y lo agredieron, en un intento de justicia por mano propia, pero la Policía no tardó en intervenir y se lo llevó detenido en un móvil. Ayer, fuentes allegadas dijeron que permanecía arrestado y alojado en una celda de la Comisaría Primera; y que era probable su detención.
Motivados por la bronca reventaron las puertas de ingreso y una vez adentro, algunos vecinos provocaron numerosos destrozos. “La casa quedó hecha pelota”, dijo una joven vecina que ayer sirvió de testigo durante el allanamiento que realizó Seguridad Personal en busca de evidencias.
Por la tarde volvieron a movilizarse hasta la propiedad que alquilaba el presunto violador, junto a referentes de organizaciones que defienden los derechos de la mujer.
Juntos
“La idea es estar unidos, atentos, y ayudarnos entre todos. Hay que ponerse en los zapatos de la chica y salir a luchar, hacer algo para que este tipo no aparezca más en el barrio porque va a terminar matando”, agregó la joven consultada, quien en compañía de otros se movilizaron desde la “hora cero” en el edificio para hacer justicia, tras tomar conocimiento del aberrante hecho.
Ya cambiaron la llave de común acuerdo, están en contacto por teléfono y, entre todos, piensan cuidar la “espalda del otro” para evitar ser víctimas de delito. No obstante, el temor persiste y hay quienes están pensando en irse hacia otro lugar. “Hace un año que me mudé con mi marido, ya nos entraron a robar por el balcón, vimos otra vez a un ladrón saltar paredones y ahora la violación de esta chica. Nos queremos ir. Estamos con miedo. Nunca vemos pasar patrulleros de noche a pesar de estar a seis cuadras de la comisaría”, dijo otra vecina.
Más aún cuando el sospechoso, tras haber presuntamente atacado a la víctima, fue visto en otra ocasión por un vecino que se lo cruzó en el edificio y terminó denunciándolo por amenazas. Incluso una vecina de la misma propiedad indicó que, con un juego de llaves en su poder, se lo vio deambular en los pasillos y forzar varias puertas. Para esto, la víctima ya se había mudado.
Sobre el sospechoso trascendió que sería oriundo de Piedra del Águila y que antes de ser detenido, además de ser inquilino en la vivienda escrachada, trabajaría en una empresa ligada a los hidrocarburos en Parque Industrial. Se sospecha que para violar a la joven ingresó por el fondo del edificio, luego trepó un paredón y ganó el balcón de su departamento.
Mientras permanece detenido, a disposición de lo que resuelva la Justicia, la Policía allanó ayer la vivienda que alquilaba y secuestró un juego de llaves, varias prendas de vestir, calzado y un cuchillo. La vecina que sirvió de testigo dijo que serían las llaves que robó a la víctima. La investigación del caso es conducida por la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de Sandra González Taboada. También interviene Seguridad Personal y el Juzgado de Instrucción Nº 2, que subroga Marcelo Muñoz.