Con la promesa de trabajo, la chica, madre de 2 hijos, viajaba a Tierra del Fuego. Fue alertada por una amiga cuando estaba arriba del avión. La historia.
Una joven de 21 años, madre de dos hijos, se salvó por minutos de ser reclutada por una red de trata que la explotaría sexualmente en un prostíbulo en Río Grande. Alertada por una amiga cuando estaba a bordo del avión que la trasladaría al sur, y pese a las amenazas, denunció el hecho y logró que la banda fuera desarticulada.
Aprovechando que la víctima necesitaba trabajo con urgencia, le hicieron una propuesta laboral que incluía pasajes de avión, un buen salario y un lugar para vivir. La joven indicó luego que, tras arreglar las condiciones con la supuesta reclutadora, se presentó en el Aeroparque Jorge Newbery para viajar hasta el aeropuerto de Río Grande, en la provincia de Tierra del Fuego.
Ya en el preembarque del vuelo, la chica recibió el llamado de la amiga que hizo el contacto, quien le reveló que la iban a obligar a trabajar en un prostíbulo. En un estado de crisis, la joven madre llamó a la "reclutadora" para pedirle explicaciones y ésta, lejos de negar la acusasión, la amenazó con matar a sus pequeños hijos si no tomaba el avión.
Después de la llamada telefónica, la víctima ascendió a la aeronave perteneciente al vuelo 1844 de Aerolíneas Argentinas. Fue en el viaje a Río Grande que, en medio de un ataque de nervios, la joven tomó la drástica decisión de no bajar del avión y alertó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) quienes rápidamente le brindaron asistencia.
De esta manera, comenzó una investigación a cargo del juzgado federal de Río Grande que culminó con detenidos de varias provincias, allanamientos en prostíbulos que funcionaban en el Sur y el desbaratamiento de una red de trata de mujeres que las reclutaba para su explotación sexual.