Dijo que esa será la forma de obtener nuevos recursos que permitan sostener la gobernabilidad.
Neuquén > Al participar de la apertura de las Jornadas Nacionales de Ministerios Públicos que se desarrolló en Villa La Angostura, el gobernador Jorge Sapag reafirmó que “serán los recursos económicos que la naturaleza prodigó a Neuquén los que le permitirán tener sustentabilidad, previsibilidad y gobernabilidad”. Sostuvo que “la única manera que tiene el Poder Judicial de lograr la autarquía, independencia, posibilidades de ser absolutamente imparciales, sin depender de otro poder del Estado es con recursos, progreso y desarrollo”. Subrayó que “el desarrollo es el nuevo nombre de la paz” y que la provincia con estos nuevos recursos del subsuelo aspira a “generar no sólo riquezas sobre la superficie sino, fundamentalmente, diversificación de la economía, cuidado de nuestro ambiente y sustentabilidad de los poderes del Estado, de los municipios, de nuestra caja de jubilaciones y demás esferas del Gobierno”. Afirmó tener “una gran confianza en la ciudadanía” porque “la sociedad civil le puede enseñar mucho al Estado y además, en ella descansan todas las reservas morales que una República como Argentina y una provincia como Neuquén necesitan para salir adelante”.
Déficit
“Nosotros estamos trabajando estos dos últimos años de gobierno con déficit, si bien somos una provincia con un presupuesto importante pero tiene gastos que afrontar”, indicó Sapag.
Dijo que debe sostenerse “un sistema de Justicia, de Salud, de Educación en la que invertimos un peso de cada tres, con una educación pública que invierte 22 mil pesos por alumno anualmente. Esto lo digo porque hoy en la sociedad neuquina se da un gran debate en cuanto al tema del gas y del petróleo y aquí se puede aplicar la teoría tridimensional del deber que nos habla del ‘deber ser, el ser y el ser normativo o fáctico’.
Relató que “en lo que hace al debe ser, como provincia entendemos que se trata de las energías alternativas generadas a través del aire, del sol, de los ríos, del hidrógeno y del vapor; es decir, estas fuentes energéticas deberían ser el esquema de energía limpia del planeta que quiera preciarse de sostenible y sustentable en el tiempo y para las futuras generaciones”. Pero que si se pasa al campo “del ser fáctico, el 90% de la matriz energética argentina es gas y petróleo y para transformarla necesitamos mucho tiempo, o sea que tenemos que seguir, por el momento, produciendo gas y petróleo.