Numerosos supermercados y comercios fueron saqueados en Córdoba capital y sus alrededores en medio de una protesta y el autoacuartelamiento de la policía.
Córdoba.- Ante la ausencia de efectivos de seguridad, los saqueos comenzaron ayer por la tarde en algunos supermercados y se multiplicaron durante la noche a todo tipo de comercios en las principales avenidas de la capital.
Las estaciones de servicio cerraron para evitar robos, las líneas de ómnibus dejaron de circular y la Cámara de Supermercados anunció que hoy los locales no abrirán las puertas si no se garantiza su seguridad.
El jefe de Gabinete de la provincia de Córdoba, Oscar González, informó que se pidió ayuda al gobierno nacional para que envíe la Gendarmería para frenar la ola de saqueos. "No hemos tenido eco de la nación hasta el momento", lamentó el funcionario en declaraciones esta madrugada.
El gobernador de Córdoba, Juan Manuel de la Sota, se encontraba de viaje en Panamá, con destino a Colombia, pero anticipó su regreso para resolver la crisis.
Fueron saqueados supermercados, comercios de indumentaria, de artículos deportivos, jugueterías, negocios de venta de motos, sucursales de empresas de telefonía celular y todo tipo de locales a lo largo de la ciudad. Un depósito de Cáritas, en el que se guardaba alimentos para unas 900 personas, fue vaciado.
Los vecinos denunciaron a través de las redes sociales que en la noche escucharon disparos en las calles y hubo enfrentamientos entre algunos efectivos de seguridad y el grupo de elite de la policía que no adhirieron a la protesta y las bandas de delincuentes que ingresaban a robar comercios.
Se esperaba en tanto que el gobierno nacional enviara en la madrugada a efectivos de la Gendarmería para patrullar la ciudad, de más de 1,3 millones de habitantes.
Autoridades de la provincia mantuvieron en tanto negociaciones con los representantes de los policías acuartelados, que se estima ascienden a 6.000 efectivos en todo el distrito, y ofrecieron un aumento del 52 por ciento de los adicionales que cobran junto con el salario, pero la propuesta fue rechazada.
Los jefes policiales se reunieron de urgencia cerca de la medianoche con los efectivos autoacuartelados para buscar una solución al conflicto, pero las negociaciones volvieron a fracasar.- dpa