Entre los heridos hay una niña de 7 años, que sufrió la amputación de parte de un dedo. El hecho ocurrió en un concurrido balneario sobre el río Paraná. Los médicos están sorprendidos por la cantidad de casos
La menor de 7 años fue hospitalizada tras sufrir la amputación de gran parte del dedo meñique de su mano izquierda por una mordedura de palometa, precisaron fuentes del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (SIES) de Rosario.
"Es la primera vez que pasa esto en la temporada (de verano) y fue algo muy agresivo. Esto empezó a darse después de la media mañana, cuando empezaron a aparecer personas con mordeduras en los talones, los pies y las manos. Hubo personas a quienes las palometas literalmente le arrancaron pedacitos de carne", relató el médico Gustavo Centurión al diario La Capital.
Las playas de Rosario sobre el río Paraná lucían hoy pobladas de visitantes ante la intensaola de calor que azota la región central de la Argentina.
Los ataques sucedieron sobre todo en la zona del balneario Rambla Catalunya.
Los guardavidas, con apoyo de agentes de la Guardia Urbana Municipal de Rosario, debieron poner en alerta a los visitantes para evitar que siguieran bañándose en el río ante la masiva presencia de cardúmenes de palometas. Se esperaba además presencia policial para evitar inconvenientes mayores.
Las palometas son peces carnívoros, de dientes filosos y muy agresivos, que suelen actuar en ataques grupales y aparecen en las costas del Paraná, especialmente con altas temperaturas.
Los ataques de hoy se produjeron alrededor del mediodía, cuando la temperatura en Rosario superaba los 38 grados y decenas de familias disfrutaban de los balnearios del río.
Las palometas que suelen aparecer en Rosario son del tipo spilopleura y nattereri, de características muy similares a las pirañas. Estos peces forman en cardúmenes y son atraídos por heridas o emanación de sangre, y allí se producen los ataques masivos, en los que incluso algunas palometas se atacan entre ellas.
Los pescadores señalan también que las palometas son capaces de cortar mallas, líneas de pesca y mutilar peces, y son muy escurridizas dado que se reproducen en camalotes, donde se guarecen durante todo el año hasta que el verano y la luz las obliga a desplazarse por el río.