Luego de dos dos jornadas de ataques y temor, los vecinos no parecen perdonar a la fuerza, que dejó sin seguridad las calles.
Tucumán.- "En este comercio no se vende mercadería a personal
policial". La imagen del cartel, perteneciente a un local de comida de
Tucumán, resonó fuerte en las redes sociales porque representó un
verdadero símbolo del día después de los saqueos en esa provincia. La
gente no perdonó a la policía, que dejó sin seguridad a la ciudad
durante varias horas.
A la noche, una multitud se manifiesta en la céntrica Plaza
Independencia en repudio del accionar de las fuerzas de seguridad. Unas
10 mil personas piden por la renuncia del gobernador Alperovich y
muestran su repudio por los hechos de represión.
"Recordá policía que tus 8500 ahora llevan sangre", fue otro de los
mensajes que pareció representar parte de la bronca que quedó en
Tucumán, una de las provincias que más sufrió los saqueos, con al menos
dos muertos y decenas de locales destruidos y robados.
Los agentes de policía de Tucumán, que pasaron dos días
autoacuartelados en reclamo de mejoras salariales, decidieron volver
anoche a sus funciones después de que el gobierno de José Alperovich
decretase un aumento de 35 por ciento en sus sueldos, aunque los
denunció por sedición. El arreglo establece que los efectivos cobrarán
8.700 pesos como sueldo inicial, lo que implica una suba del 35%.