El gobierno alcanzó un acuerdo salarial con los médicos y profesionales de los hospitales, que implicará un aumento de 35 por ciento promedio en los básicos, y llevará el salario mínimo por encima de los 15 mil pesos de bolsillo.
El incremento, que se pretende extender a todos los trabajadores del sistema de salud pública, es evaluado por los gremios que representan a la masa de los empleados hospitalarios, ATE y UPCN.
El acuerdo con los profesionales, representados por el sindicato Siprosapune, es importante, no solo porque pone fin a un conflicto de ocho meses, sino porque se supone que provoca nuevas bases para un entendimiento en el sistema de salud que puede contribuir a sacarlo de un estado de crisis permanente.
Obviamente, la duda queda ahora trasladada a la “salud” de las finanzas provinciales, ya que el gasto salarial para el 2014 se agranda cada vez más por encima de lo presupuestado, y de hecho está convalidando un salario mínimo de 10 mil pesos para los agentes de la administración pública.
El efecto de la inflación en el país, potenciada en la región por la burbuja de la expectativa de renacimiento petrolero, que obliga a gastar a cuenta de futuros ingresos, probables aunque no seguros, es la principal incógnita política de estos tiempos en la provincia.