Crece la crisis policial en Neuquén y dan intervención a Gendarmería
Ayer por la tarde se realizó otra reunión, pero no se elevó una nueva oferta salarial. Los efectivos siguen acuartelados en la jefatura de la fuerza.
Neuquén > Las negociaciones entre el Gobierno y los policías que se encuentran acuartelados en la jefatura de la fuerza entraron en un punto muerto. El Ejecutivo no ofrecerá ni un peso más y los uniformados quieren de mínima 12.000 pesos de bolsillo.
El subsecretario de Seguridad, Gustavo Pereyra, fue quien encabezó un nuevo encuentro con referentes de los uniformados para destrabar el conflicto. Sin embargo, al no existir otra propuesta salarial, la reunión concluyó y todo sigue igual. Por lo tanto, los cerca de 1.500 efectivos que tomaron el edificio de la calle Richieri se mantenían apostados (algunos con sus familias) a la espera de novedades.
Desde el Gobierno afirmaron que aguardan poder encontrar un interlocutor válido con los manifestantes, a los que califican de "anarquizados".
Mientras el conflicto no se resolvía, anoche personal de Gendarmería nacional ya se encontraba alistado a pedido del gobierno nacional, y el gobernador Jorge Sapag les dio el visto bueno para salir a la calle.
Temprano, el jefe de la Policía, Raúl Laserna, había confirmado que no se tomarían medidas disciplinarias contra los que habían participado en la rebelión policial, pero luego anunció que se iniciarían sumarios administrativos para quienes no cumplieran con el servicio a partir de las 8 de la mañana de ayer.
Pasado el mediodía, el fiscal Horacio Maitini y los fiscales de Cámara Rómulo Patti y Pablo Vignaroli realizaron una inspección en el predio de la jefatura. El objetivo fue constatar la existencia de algún daño en el edificio y solicitar que se permita la salida de patrulleros y vehículos particulares del predio.
Los funcionarios judiciales también tuvieron una reunión con representantes de quienes realizan la protesta, en la que pidieron despejar el ingreso del edificio para retirar tres autos particulares y cuatro patrulleros, aunque los manifestantes sólo permitieron el retiro de los vehículos civiles.
"Los patrulleros les pertenecen al Estado y son una herramienta para brindar seguridad a toda la comunidad. Si los retienen, estarían cometiendo un delito", dijo el fiscal general.
Tranquilidad
Pese al hecho aislado registrado durante la madrugada de ayer en el barrio Gran Neuquén Sur (ver recuadro), la capital neuquina amaneció tranquila y no se registraron incidentes durante el resto de la jornada.
Si bien algunos supermercados restringieron los ingresos al edificio (en el caso de Wal Mart, una sola entrada y con presencia policial y seguridad propia), el resto de los comercios abrió sus puertas con normalidad, según un relevamiento que realizó la cámara que agrupa a los comerciantes neuquinos.
En Centenario la ronda policial del viernes por la noche hizo cerrar varios locales en la zona comercial de la ciudad por temor a disturbios y posibles saqueos. Sin embargo, oficialmente no se produjeron intentos de robo y desbordes.
Sólo se registró un hecho con un policía herido en un barrio residencial en al Casco Viejo de la ciudad. Aparentemente rompieron la ventanilla del vehículo y los vidrios le causaron heridas en la cabeza.
En Cutral Co y Plaza Huincul hubo un intento de saqueo durante la noche del viernes en una sucursal de un supermercado y un ataque al local de Musimundo que no causó más que destrozos en la vidriera.